El conjunto mexicano sacó el orgullo en su último juego de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas. Los jóvenes peloteros se despidieron con sonrisas.
La novena tricolor derrotó 14-8 a Greenville, Carolina del Norte, para llevarse la medalla de bronce del torneo. 12 de los 14 bateadores de Reynosa anotaron en el juego.
Treviño-Kelly armó rally de cinco anotaciones en la parte alta del segundo episodio, para tomar una ventaja que ya no dejarían ir.
El equipo del sureste norteamericano descontó par de carreras anotando en el segundo y tercer episodio del duelo.
México explotó a la ofensiva en el cuarto inning para timbrar el plato hasta en ocho ocasiones para ampliar la ventaja azteca 14-2.
En la conclusión de ese episodio el equipo de Carolina del Norte respondió con rally de seis anotaciones. Esa entrada duró 53 minutos.
Cesar Monjarraz cerró la llave con un trabajo de dos entradas, un tercio y tres ponches para que México ganara el encuentro 14-8.
Rey japonés. Daisuke Hashimoto, Keitaro Miyahara y Natsuki Yajima sacudieron jonrones en el cuarto inning y Japón se encaminó a la victoria 12-2 ante el equipo de Lufkin, Texas, para conquistar el domingo el título de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.
Tsubasa Tomii se recuperó tras permitir un par de cuadrangulares en el primer episodio y acabó recentando nueve ponches en un partido que terminó en la baja de la quinta una vez que Japón se despegó por 10 carreras con el sencillo de Yajima por el bosque derecho para remolcar a Seiya Arai.
“Ya estábamos felices por ser los campeones de Japón”, dijo Miyahara. “Pero coronarnos campeones de la Serie Mundial este año es algo insuperable”. Redacción y agencias