La primera prueba de 2024 para el América de André Jardine ha llegado durante la quincena inicial de febrero.
Luego del bochornoso momento que pasaron la semana pasada en Nicaragua, en el juego de ida de la primera ronda en la Concacaf Champions Cup, contra el Real Estelí, los actuales campeones del futbol mexicano están obligados a ganar, pero en un inmueble que no es el suyo, lo que podría dificultar la misión.
Las Águilas cayeron (2-1) ante el conjunto centroamericano y esta noche, en el duelo de vuelta, deberán revertir la situación si desean seguir con vida en la justa regional, donde buscan su octavo título.
Y, más allá de eso, la gran meta es evitar un ridículo mayúsculo. Quedar fuera frente al Real Estelí significaría una de esas afrentas que el americanismo no suele olvidar ni perdonar.
Si bien, los de Coapa son amplios favoritos para acceder a la ronda de octavos de final, esta vez buscarán la remontada fuera de su fortaleza. El choque de esta noche contra los nicaragüenses será en el estadio de la Ciudad de los Deportes, que ha fungido como hogar del Cruz Azul este semestre.
No es que los azulcrema se vayan a mudar, pero los recientes conciertos de la cantante colombiana Karol G en Santa Úrsula impidieron que el choque de hoy se jugara sobre su césped.
El América saldrá del imponente Estadio Azteca, donde se ha convertido en un equipo casi invencible. Desde el torneo Guardianes 2020, cuando la afición regresó a los inmuebles, luego del inicio de la pandemia por Covid-19, no hay un recinto en el futbol mexicano que pese más.
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De 72 juegos disputados en el Coloso de Santa Úrsula, las Águilas sólo han perdido 10 (cuatro dentro de Liguillas). Los otros seis duelos han sido en fase regular, siendo el Clausura 2022 cuando más derrotas sufrieron como locales (tres).
El Azteca es un auténtico bastión para los emplumados, pero esta vez tendrán que buscar la remontada en patio ajeno.
El actual campeón de la Liga MX debe evitar el ridículo del año, pero lo hará fuera de casa.
Sí, jugará ante su afición, pero no en el Azteca, donde se ha acostumbrado a conseguir buenos resultados.
A evitar otra humillación como sea y avanzar a la siguiente fase. Cualquier otro resultado será un papelón, más allá de que tengan la excusa de que no jugaron en su verdadera casa.
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