Colgarse una medalla en los Juegos Olímpicos 2024 es un sueño para la clavadista Alejandra Orozco, quien sabe que —en caso de lograrlo— su nombre trascenderá en la historia del deporte mexicano, porque se convertiría en una de las máximas ganadoras de preseas en la gran justa.
“Lo veo, lo imagino, pero trato de tener los pies en la tierra para ir poco a poco”, reconoció la tapatía, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
Hasta el momento, el clavadista Joaquín Capilla (con cuatro), así como el jinete Humberto Mariles y la taekwondoína María del Rosa Espinoza (tres cada uno), son los máximos medallistas olímpicos mexicanos. Meterse a esa lista ilusiona mucho a Orozco.
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“Así empiezan los sueños. De eso se trata el deporte, de inspirarnos unos a los otros para ir creciendo. Claro que me emociona, pero en el día a día sabes que es una tarea muy larga y cada paso cuenta”, añadió la abanderada de México en París 2024.
Estar viviendo su cuarto ciclo olímpico le da mayor experiencia, porque en cada uno aprendió cosas distintas.
“He quitado y sumado detalles. En la fórmula para París 2024, quise agregarle mucho disfrutar y valorar lo que estoy haciendo”, dijo.
Desde su autoanálisis, las claves en cada justa veraniega fueron diferentes. “Londres 2012 fue la inocencia, Río 2016 fue una pérdida de sentido y Tokio 2020 fue tomar lo mejor de los otros dos y fue con más consciencia de cómo iba a competir”, explicó la doble medallista olímpica.