Unos 300 aficionados pidieron la dimisión de la cúpula del PSG, encabezada por su presidente Nasser Al-Khelaifi, en una protesta organizada a las puertas de la sede administrativa del club, en Boulogne-Billancourt (al suroeste de París).
Gritos como "¡Neymar, vete de paseo!", "Estamos hartos de mercenarios: ¡echar a Messi" y "sobre todo hay que echar a Al-Khelaifi" se escucharon durante la concentración.
Los seguidores habían sido convocados por el colectivo de hinchas CUP, que llevan un tiempo de uñas con gran parte del equipo, incluido Leo Messi, al que el PSG acaba de sancionar duramente por haber viajado a un compromiso publicitario a Arabia Saudita, para el que, según el club, no tendría permiso para hacerlo.
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El objetivo de los aficionados es para hacer ver que "las cosas tienen que cambiar" de una manera "estructurada e inteligente". No es la primera vez que el CUP pide la cabeza de la dirección catarí. El año pasado también lo demandó en pleno estadio del Parque de los Príncipes.
La frustración de los seguidores con las estrellas del club, con Messi y Neymar a la cabeza, es palpable desde hace tiempo, sobre todo después de las eliminaciones en Liga de Campeones (octavos ante el Real Madrid en 2022 y también octavos frente al Bayern de Múnich en 2023).
Ni siquiera contar con el considerado mejor futbolista del siglo XXI en una delantera con Kylian Mbappé y Neymar ha sido suficiente para levantar un trofeo que es el auténtico objetivo de la dirección del PSG.
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Después de la derrota del domingo contra el Lorient en Ligue 1 (3-1), Leo Messi se ausentó y se perdió el entrenamiento del lunes con el PSG.
Posteriormente fue visto en Arabia Saudita, en el marco de un contrato con la Oficina de Turismo de ese país, que promociona a menudo en sus redes sociales.
Esta situación hizo enfadar a los altos mandos del equipo parisino y evidentemente a los aficionados, que anteriormente ya habían manifestado su molestia por el bajo nivel del argentino.