El invitado incómodo sí se hizo presente en la Final de la Liga MX. La violencia no faltó en el Estadio Akron y seguidores de Tigres y Chivas protagonizaron una batalla campal en las inmediaciones de la casa rojiblanca.
Integrantes de los Libres y Lokos se encontraban afuera de la taquilla cuando un aficionado rojiblanco llegó a provocarlos. Acto que desató la pelea entre felinos y rojiblancos.
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Intercambiaron algunos golpes y posteriormente lanzaron todo tipo de objetos, latas botellas, piedras, todo voló con la intención de lastimar al aficionado rival. Por fortuna no pasó a mayores.
Aficionados de ambos equipos intentaron calmar la situación, pero la batalla que duró cerca de cinco minutos se detuvo hasta que la policía montada hizo su aparición y se colocó en medio de ambos grupos de animación.
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Los fanáticos de Tigres se fueron, mientras los seguidores rojiblancos cada vez eran más y planeaban rodearlos, pero por fortuna los elementos policíacos lo impidieron y se quedaron ahí para resguardar a las familias que acusaban falta de seguridad.