Sabemos que el protector solar es un producto cosmético que debe ser usado diariamente para cuidarnos de los efectos de la luz solar, pero, a veces, algunas personas pueden olvidar aplicarlo en algunas zonas, además del rostro, y pueden sufrir desde molestas quemaduras hasta enfermedades de la piel. Al proteger la piel del sol vas a evitar desde envejecimiento prematuro (manchas y arrugas) hasta cáncer de piel.
Aunque este producto se debe usar todo el año, incluso en días nublados, en los últimos días hemos sido testigos del registro de altos índices de radiación UV que pueden perjudicar mucho nuestra piel. Ante esto, autoridades como la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y PC han recomendado usar gafas y sombreros, aplicar bloqueador solar y no exponerse al sol por tiempo prolongado.
La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, siglas en inglés) explica: “Siempre que su protector solar sea de amplio espectro, resistente al agua y tenga un SPF 30 o más, puede protegerlo eficazmente del sol”. Que sea de amplio espectro quiere decir que cuida tanto de los rayos UVA (contribuyen con el envejecimiento prematuro de la piel; estos pueden penetrar a través del vidrio de la ventana) como de los UVB (causan quemaduras).
Aplícalo unos veinte minutos antes de salir y retoca cada dos horas, aproximadamente, sobre todo cuando tu día transcurre al aire libre o con posibilidad de mayor exposición al sol.
Para algunos puede parecer obvio aplicar protector solar en esta zona, pero para otros el cuello suele ser una de las zonas olvidadas. La regla de los dos dedos que hemos aprendido con especialistas en dermatología consiste en cubrir los dedos índice y medio de una mano, desde la base hasta la punta, para aplicar la cantidad necesaria en rostro y cuello. Puedes llegar hasta la parte posterior del cuello y el escote si el modelo de tu blusa es un poco descubierto.
En ocasiones, puede parecer mucho para el día a día, sobre si todo cuando usas protectores con color, solo asegúrate de lograr una buena cobertura si decides usar menos cantidad.
No olvides usar protector solar en la piel que está alrededor de los ojos, además de cuidar la salud de la piel, evitarás arruguitas prematuras. El párpado superior y la zona de las ojeras también deben ser cubiertas por este producto, sin que el producto llegue a entrar en el ojo.
En la web de Skin Cancer Foundation aseguran que la mayoría de los bloqueadores suele ser amigable con esta zona, pero recomiendan probar fórmulas minerales, las cuales están hechas con óxido zinc o dióxido de titanio, debido a que son bien toleradas por pieles sensibles y disminuyen la posibilidad de picor en los ojos.
Por su parte, la AAD sugiere usar en esta zona protectores en barra (stick) para evitar que caiga en los ojos. Verás que algunos productos dicen en su empaque que “no irritan los ojos” y así tendrás una pista para elegirlos.
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Si el cuello puede ser olvidado, creemos que las orejitas pueden sufrir más este descuido. Esta parte de nuestro cuerpo también es susceptible de sufrir quemaduras y daños producidos por los rayos del sol.
Aplica protector solar en toda la oreja, hasta en la parte de atrás, especialmente si manejas, pues las orejas (sobre todo la izquierda) están expuestas al sol directo. En momentos en que vas a estar al aire libre, añade sombreros de ala ancha para cuidar esta zona (la gorra de béisbol no cubre las orejas).
En la revista Allure, la dermatóloga Elizabeth Tansi advierte: “La gente se olvida de proteger sus labios y el cáncer de piel en esta área puede ser particularmente peligroso”. La AAD aconseja lo siguiente: “Para proteger sus labios, aplique un bálsamo labial o lápiz labial que contenga protector solar con un SPF de 30 o más”. Es importante retocarlo porque muchas solemos lamer los labios y retirar el producto, así como el labial.
El dorso de las manos debe protegerse del sol, sobre todo quienes manejan un auto, al igual que mencionamos con el caso de las orejas. Además, recordemos que en las manos pueden aparecer signos prematuros de la edad, como manchitas y arrugas, y ser muy notables. Puedes elegir cremas con protección solar para apoyar su cuidado y aplicarlas después de lavarte las manos.
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