Todas nos hemos enfrentado al dilema de la manicura estropeada cuando se nos rompe una uña, pues a parte de que no es nada estético, es tan doloroso que puede incomodarte en tus actividades diarias.
Foto: Cortesía
Pero con estos tips que te presentamos a continuación verás que es más fácil de lo que piensas y dejar tu manicura como nueva ya no será un problema.
1.- La bolsita de té será tu aliada
Lava tus manos con agua tibia y jabón, debes tener mucho cuidado para no jalar tu uña rota y agravar el problema.
Después, corta un pedazo de una bolsita de té lo suficientemente grande para cubrir el daño, aplica pegamento instantáneo sobre la tela, ponlo en la herida y deja secar por algunos minutos.
Recorta el exceso de tela con mucho cuidado y lima tu uña para darle un aspecto uniforme, al final aplica un poco de sellador o esmalte transparente.
Foto: Cortesía
2.- La cinta adhesiva para una solución rápida
Si lo que buscas es un método eficaz e instantáneo, puedes recurrir a la cinta adhesiva . Sólo basta con recortar un pedazo ligeramente más grande que el quiebre de tu uña y colocarlo con presión para adherirlo.
Recorta el excedente de cinta, y ten mucho cuidado de no enganchar algo, pues se pegará a tu uña y podrá jalarla ocasionando daños más severos.
¡Recuerda que no es una solución permanente! Así que debes tener mucho cuidado y aplicar un sellador o barniz transparente al finalizar.
Foto: Cortesía
3.- El pegamento para uñas resolverá el problema en instantes
Remoja tu uña rota en un bowl con agua tibia para hacerla flexible, seca con mucho cuidado y da golpes suaves para no empeorar el problema.
Toma un palillo de dientes y coloca una gota de pegamento para uñas, esparce el líquido sobre tu uña rota hasta crear una capa delgada.
Recuerda no tocar el pegamento con los dedos, y quita el exceso con un pedazo de algodón remojado en acetona. Lima la uña para evitar un aspecto áspero, y por ultimo aplica un fortalecedor para uñas para sellar.
Foto: Cortesía Sephora