El cuidado de la piel es muy importante para muchas, pero no siempre usamos los productos de la manera correcta. La cosmética nos regala avances constantemente, con fórmulas donde reinan nombres de ingredientes como ácido glicólico, niacinamida, retinol, vitamina C y un largo etcétera. Todos son increíbles, pero debemos saber cuáles son los que mejor van con nuestras necesidades, además de la periodicidad con que podemos usarlos.
Quizá, algunas hemos llegado a malinterpretar cómo realizar este cuidado y hemos pasado algunos límites con el uso de ciertos productos, como ácidos o retinoides, percibiendo efectos incómodos como irritación o sequedad tras su aplicación (al inicio muchos causan alguna incomodidad mientras la piel se adapta y es normal).
Actualmente, triunfa en redes sociales y medios especializados en belleza una rutina de skincare denominada Skin Cycling , que busca el equilibrio entre los productos que exfolian y renuevan la piel, con días de descanso. Esto con el fin de realmente aprovechar los beneficios de componentes como el retinol, sin abusar, y cuidar la barrera de la piel a la vez.
Qué es la famosa rutina “Skin Cycling”
La dermatóloga estadounidense Whitney Bowe fue quien impulsó esta rutina de skincare ideada para la noche , quien observó durante su experiencia en consulta que muchos, en su afán por aprovechar los beneficios de algunos productos faciales, se pueden extralimitar en su uso y no darle un descanso a la piel para que se recupere.
“A la gente le encantan sus productos potentes, como los exfoliantes y los retinoides, y casi siempre creen que más es mejor. Sin embargo, su piel a menudo cuenta una historia diferente cuando llegan al consultorio con irritación e inflamación”.
Ante esta realidad, creó “Skin Cycling”, una rutina de cuidado facial para la noche que impulsa ese descanso de "productos potentes", la cual se realiza en un ciclo de cuatro noches:
Primera noche: Exfoliación
En la primera noche, la especialista recomienda aplicar un exfoliante químico después de la limpieza facial. Entre ellos se pueden encontrar los alfahidroxiácidos (uno de los más conocidos es el ácido glicólico) y betahidroxiácidos (uno de ellos es el ácido salicílico, recomendado en pieles con acné), conocidos también como ácidos AHA y BHA, respectivamente. Sus propiedades ayudan a renovar la piel, atenúan manchas, corrigen imperfecciones, suavizan arruguitas, entre otras bondades.
En la revista Byrdie citan a Bowe con esta interesante afirmación: “Un suero exfoliante químico puede darle a su piel un brillo inmediato y preparar el escenario para la noche siguiente”. Para finalizar se debe aplicar tu producto para nutrir e hidratar la piel.
Foto: Pexels
Segunda noche: Retinol
El retinol es un derivado de la vitamina A y es un ingrediente estrella en la cosmética para tratar los signos del envejecimiento, pero debe ser aplicado con cuidado, preferiblemente durante la noche. Además, se debe usar siempre protector solar en el día.
La idea de este ciclo es que no sea usado a diario porque puede ser muy agresivo para la piel e irritarla. También es importante consultar con tu especialista en dermatología con cuáles ingredientes se puede mezclar el retinol en una misma noche.
El paso a paso es similar al de la noche anterior: se debe limpiar la piel , luego aplicar el retinol sobre la piel seca y finalmente recurrir a la crema hidratante.
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Tercera y cuarta noches: Descanso y recuperación
En las siguientes dos noches solo realizarás tu rutina más básica de cuidado facial , centrada en la hidratación, con tu suero y tu crema. No exfoliantes ni retinoides. Esto es para darle a la piel el tiempo que necesita para recuperarse y recibir los nutrientes.
En la quinta noche se debe repetir el ciclo.
Entre los beneficios de esta rutina encontramos que se cuida mucho la barrera de la piel y se obtienen mejores resultados de los productos que utilizamos.
Foto: Pexels
Durante el día
En la rutina de la mañana, la doctora Bowe aconseja usar un limpiador que sea suave y un suero con vitamina C, que es un poderoso antioxidante. Además, no debes dejar de hidratar tu piel y aplicar protector solar con factor de protección mínimo de 30 (FPS).
Recuerda que tu piel no es igual a la de otros, estos pasos son una guía que ha sido exitosa en redes sociales y que han replicado medios especializados como Allure o Byrdie, pero quien puede decirte si esta rutina es para ti es un/a dermatólogo. Además, en consulta podrías tener una gran oportunidad para preguntar cuáles marcas te recomienda.
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