Entre los signos de la edad más significativos para las mujeres, la aparición de las llamadas “patas de gallo” puede llegar a ser muy molesto en temas de estética, ya que le provoca una apariencia “caída” a los ojos.
Estas marcas son un conjunto de pequeñas arrugas localizadas en las esquinas del párpado, las cuales son generadas por las expresiones del rostro al sonreír, reírse y entrecerrar los ojos.
Al formar parte de la gesticulación natural de la cara, eliminarlas al 100% es muy muy difícil. Afortunadamente en De Última te diremos cuáles son los remedios naturales más eficaces para retrasar su aparición y desvanecer poco a poco su intensidad.
Gracias a la fuerte concentración de proteínas, vitaminas y minerales que contiene la clara de huevo, es un excelente aliado para reducir las líneas de expresión, incluyendo las patas de gallo.
Para usar este ingrediente solo debes batir perfectamente una clara de huevo y aplicarla con ayuda de una bolita de algodón en las zona a tratar para sentir el efecto tensor en la piel casi al instante.
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Uno de los puntos clave para contrarrestar la aparición de las patas de gallo es la humectación, la cual debes mantener enfocada dentro de tu rutina de skincare en el contorno de ojos.
De manera natural y económica, se puede lograr con el gel de aloe vera que, además de ayudar a refrescar y aliviar las ojeras inflamadas, podrás untar en la zona a tratar para suavizar hasta que se absorba.
Si tu piel es seca, un hidratante natural muy efectivo que puedes utilizar para regenerar el tejido es el aceite de almendras: aplica unas gotas alrededor de tus ojos y realiza un ligero masaje en las esquinas.
Los antioxidantes y vitaminas que se pueden encontrar en la papaya pueden beneficiar completamente la apariencia de tu piel al momento de hablar de las arrugas, ya que es un ingrediente muy popular para retrasar los signos del envejecimiento prematuro.
Aplica sobre el contorno de ojos pulpa de papaya sin semillas, te puedes ayudar con la licuadora para conseguir una consistencia más espesa. Sumerge un trozo de algodón y aplica o, con ayuda de una brocha unta un poco y masajea de forma circular. Deja reposar por 15 minutos y enjuaga con agua fría para activar el efecto tensor de esta deliciosa fruta.
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