Lavar la ropa puede parecer una tarea sencilla, pero si no se tienen en cuenta ciertos cuidados algunas prendas pueden sufrir daños irreversibles, como encogerse. ¿Por qué ocurre esto y qué tipo de ropa es más susceptible a encogerse en la lavadora?
No hay nada peor que sacar tu camiseta favorita de la lavadora solo para descubrir que ha disminuido de tamaño drásticamente. Por ello, es fundamental conocer qué tipo de ropa se puede encoger durante el proceso de lavado y cómo podemos evitar que esto suceda.
Ocurre cuando las fibras de las telas se contraen debido al calor, la agitación y la humedad en el proceso de lavado y secado. Según la American Cleaning Institute, la combinación de calor y fricción durante el lavado puede hacer que las fibras se tensen y se acorten, lo que da lugar al encogimiento de la prenda.
Las telas naturales como el algodón, la lana, el lino y la seda son especialmente propensas a encogerse. El algodón, por ejemplo, es una fibra que absorbe mucha agua, lo que provoca que se hinche y luego se encoja cuando se seca.
La lana, por otro lado, tiene escamas en sus fibras que se entrelazan cuando se exponen al calor y al movimiento, resultando en una disminución significativa. Las mezclas de poliéster y otras fibras sintéticas tienden a ser más resistentes, pero aún pueden encogerse si se exponen a altas temperaturas. La viscosa también es un tipo de tela que se puede encoger al lavarla y, seguramente, la has visto en las etiquetas de mucha de tu ropa.
Las camisetas de algodón, los suéteres de lana y las camisas de lino son ejemplos de prendas que pueden reducirse con mayor frecuencia. Ropa interior y calcetines hechos de algodón también son susceptibles, al igual que pantalones y faldas de mezclilla si no se lavan adecuadamente.
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Que se encoja la ropa es un problema común pero evitable si se siguen algunos cuidados básicos. Al prestar atención a los tipos de telas, leer las etiquetas de cuidado y ajustar la configuración de tu lavadora y tu secadora puedes mantener tus prendas en perfecto estado por mucho más tiempo.
Recuerda, la prevención es la clave para evitar que tus prendas favoritas se reduzcan en la lavadora.
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