El 1 de julio México tendrá, de nueva cuenta, una contienda electoral para presidente . Para llegar a las boletas, cuatro aspirantes han pasado por un periodo de campaña que está por concluir y por dos debates que se han seguido con atención por millones de personas, tanto dentro como fuera del país.
Decir que este proceso electoral determina e l rumbo de México puede sonar trillado, pero no cabe duda que esta carrera presidencial ha sido una de las más comentadas, en particular por la manera en la que el público percibe a estos candidatos . Si bien las campañas pueden tener grandes eslóganes o convertirse en trending topics, lo cierto es que sin la percepción pública adecuada, ningún candidato puede tener posibilidades de triunfar.
Es por eso que la imagen pública, con todo lo que eso conlleva, es tan importante para quienes compiten por la banda presidencial. EL UNIVERSAL consultó a cuatro expertos en la materia para profundizar un poco más en este tema y realizar un análisis de imagen pública y estilo de los cuatro candidatos . Es importante notar que, durante la realización de este texto, también se contempló a Margarita Zavala , pero no se incluyó debido a su renuncia a la candidatura, el pasado 16 de mayo.
¿Qué contiene la imagen de un candidato?
Es importante aclarar que la imagen pública no solo se limita al styling (elección y coordianción de prendas), sino a toda una serie de factores que influyen en la percepción pública.
“Mucha gente piensa que la consultoría en imagen pública y el diseño de imagen es lo mismo. Imagen se refiere a todo lo que se percibe acerca de algo. Es, por decirlo de algún modo, lo que te queda en la cabeza después de haber tenido una experiencia vivencial. En una situación como la de México, en donde los prejuicios están tan fuertes hacia la clase política, se necesitan más estrategias de persuasión que de estética ”, explica Álvaro Gordoa, uno de los expertos consultados, quien compartió algunas de las percepciones de imagen que el público tiene de los candidatos basadas en estudios realizados por el Colegio de Imagen Pública.
Para proyectar un concepto al público y poder conectar con posibles electores, los actores políticos deben hacer uso de recursos como la oratoria, semiótica, media training y consultoría en imagen . De esto depende la percepción que se tendrá del candidato en cuestión y puede significar un diferenciador considerable al momento del voto.
La consultora en imagen personal y empresarial Mónica Bravo recalca que, si bien son importantes la presencia, el vestuario y la estética de un candidato a puesto público, lo es aún más el mensaje que este quiere transmitir , el cual debe ser breve, sustancial, directo y, sobre todo, sincero para conectar con los ciudadanos. “El candidato debe mostrar congruencia con su imagen, el partido que representa, su prestigio personal, el puesto al que aspira y la identidad de los ciudadanos a los que quiere representar”, señala.
Para Lucy Lara, quien ha estado a cargo de revistas como Glamour y Marie Claire y ha escrito libros sobre el tema, lo importante en cualquier tipo de imagen pública es transmitir credibilidad . “Un candidato va a tener que jugar con dos extremos: verse amigable a través de prendas suaves, y lucir como líder a partir de prendas estructuradas, y debe ser creíble en ambas situaciones”. En tanto, Gordoa señala que este concepto trasciende todo tipo de ideología o afiliación: “en imagen pública todo es relativo; no hay bueno o malo, sino es lo que debe ser”.
Si bien la imagen pública trasciende más allá de portar un buen traje o preferir un color de corbata sobre otro, no se puede negar que la vestimenta juega un papel preponderante en la percepción del elector. Lara recalca que la ropa no debe hablar por ellos, sino por el contrario: debe callar mientras ellos hablan , por lo que las prendas de colores neutros tienen una connotación positiva por el poco protagonismo que tienen en la imagen global del aspirante a la presidencia.
Es importante señalar que México es el primer país que tiene estudios doctorales en imagen pública, y la clase política está muy sensibilizada en estos temas: “somos un semillero de talento en cuanto a imagen pública se refiere”, apunta Gordoa. Sin embargo, aún se sigue delimitando este rubro a la idea equivocada de que imagen solo se refiere a la vestimenta; lo cierto es que, de acuerdo con el experto, la imagen física ayuda mucho cuando no hay niveles de conocimiento, estrategia que se ha seguido con éxito en otros procesos electorales.
De acuerdo con Gordoa, una de las fallas de los asesores de imagen pública en la política mexicana es que se invierte demasiado en el diseño de la figura presidenciable pero, una vez logrado el objetivo, no se le da seguimiento por lo que esa construcción e inversión simbólica se desdibuja durante los años venideros y es, precisamente, cuando mejor asesorados deben estar los funcionarios para forjar un perfil que cumpla con los objetivos básicos de comunicación propios de un líder de Estado.
A continuación, presentamos algunos apuntes que los expertos tienen sobre el estilo que han elegido los candidatos durante los periodos de campaña.
Andrés Manuel López Obrador
El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México suele tener un guardarropa clásico y austero, con piezas que le ayudan a proyectar una mayor cercanía con los electores: “él es un experto en lucir aproximable, porque en campaña está siempre en mangas de camisa o prendas como guayaberas, piezas suaves que lo hacen parecer una persona común y corriente”, comenta la experta Lucy Lara.
En tanto, la editora de moda y stylist María José Guzmán apunta que ese estilo sencillo también puede ayudar a reforzar visualmente su ideología de austeridad y que ha elegido piezas apropiadas para su edad. Sin embargo, Lara y la consultora de imagen Mónica Bravo consideran que, a pesar de que algunos de sus distintivos son los trajes oscuros y las corbatas en tonos cálidos, debe pulir un poco más su vestimenta formal , cuidando los detalles y eligiendo las prendas con el ajuste correcto para poder comunicar sus mensajes de una manera más efectiva.
Ricardo Anaya Cortés
Tanto Mónica Bravo como Majo Guzmán coinciden en que Anaya tiene un estilo más moderno que los otros candidatos, lo cual resalta su juventud y su frescura . De acuerdo con Bravo, es el que más ha cuidado que la ropa que lleva le quede a la medida, mientras que, para Guzmán, sus distintivos son las camisas sin abotonar, los sacos oscuros y los chalecos puffer.
Sin embargo, Lucy Lara advierte que esta prenda puede ser contraproducente para el mensaje que busca proyectar: “En general tiene un poco de dificultad para verse amigable. El chaleco puede estar confeccionado en telas suaves, pero se percibe como algo rígido. Puede relajarse un poco más usando camisas o sacos en telas suaves y usar trajes de estilo italiano como los que suele portar en su vida personal”.
José Antonio Meade Kuribreña
El candidato mantiene un estilo tradicional y ha cuidado el tallaje correcto de las prendas, de acuerdo con Bravo. En tanto, Lara considera que él luce más cómodo usando un traje que sus contrincantes y que esto se puede percibir en detalles como el nudo doble que realiza en su corbata y el cuidado que tiene para combinar sus accesorios.
Sin embargo, tanto ella como Guzmán sugieren que Meade puede dejar la solemnidad de lado y expresar mejor su personalidad. “En ocasiones luce demasiado serio y eso lo hace verse opacado por sus contrincantes”, señala Guzmán. En tanto, Lara sugiere que use tonos metálicos en las corbatas si su objetivo es enfocar su percepción hacia sí mismo en lugar de su partido.
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón
“El Bronco” resalta por una vestimenta más casual y adecuada para el campo . Sin embargo, eso le ha ayudado a que el público lo identifique de una manera más efectiva, a pesar de que esto puede tener algunos inconvenientes: “Estamos acostumbrados a ver a un Bronco más relajado, y con traje puede verse fuera de lugar, aunque en el caso de los debates estaba cumpliendo con el protocolo. Cuando está vestido de él mismo, se ve mucho más genuino”, apunta Lara.
En tanto, Bravo señala que necesita cuidar más el ajuste y largo de su ropa formal, pero que ha acertado con las corbatas que ha elegido, porque le aportan luz en el rostro.
Percepción pública
De acuerdo con los estudios citados por Gordoa, esta es la percepción pública que se tiene de los candidatos presidenciales.
Ricardo Anaya Cortés:
“Se le percibe como una persona joven y astuta, con lo positivo y negativo que pueden tener esas dos palabras. Es alguien que habla muy bien en público y tiene una gran capacidad para argumentar”.
Andrés Manuel López Obrador:
“Es alguien que en esta campaña ha sabido dirigirse al corazón y no al cerebro. Siempre luce austero y sencillo, lo cual es muy coherente con los mensajes que está queriendo transmitir. De hecho, la creación del partido MORENA, en imagen pública, es muy afortunada, por los conceptos a los que apela”.
José Antonio Meade Kuribreña:
“Es percibido como el más preparado y como alguien sencillo e inteligente. Su grave problema es que está cobijado por el partido que tiene la peor imagen pública, y no ha sabido despermearse. Sin embargo, es alguien que ha hecho una estrategia correcta durante la campaña al ciudadanizarse”.
Jaime Rodríguez Calderón:
“La frase referente a cortar las manos en el primer debate creó
un gran sentido de recordación. Sin embargo, en el segundo debate, ‘El Bronco’ se percibió como un candidato más desdibujado, y que está perdiendo fuerza”.
Fotos: Reuters/ Guillermo Arias/ AFP/ Valente Rosas/ Germán Espinosa/ Yadin Xolalpa