Era cuestión de tiempo para que la obsesión por los logotipos en las piezas de ropa y accesorios, se enfrentara a una tendencia más conservadora. Nos referimos al lujo silencioso, un concepto que ha tomado gran impulso entre las generaciones jóvenes (muy motivado por las redes sociales) y que celebra el estilo minimalista.
Dicho movimiento hace referencia, especialmente, a las prendas y complementos de alta calidad sin ningún detalle que haga evidente la firma a la que pertenecen. En resumidas cuentas, son piezas que no tienen el propósito de ser ostentosas y que suelen pasar inadvertidas para cualquiera, menos para un ojo entrenado.
El lujo silencioso pone particular atención en la finura de los tejidos y en el corte de las prendas (es importante que calcen como guante). En estos diseños, además, pesa más la intemporalidad que la tendencia, ya que el objetivo es que resistan el paso de los años, así como la moda del momento. Te damos las claves para adoptar esta estética y conseguir atuendos que se vean de miles de dólares.
Nada, nada de logos
Es difícil saber con precisión en qué momento la moda pasó de llevar las iniciales de la marca en la bolsa o un patrón característico en la ropa (por ejemplo, los cuadros de Burberry o las grecas de Versace), a vestir piezas con el nombre de la firma en tamaño extragrande o, bien, complementos saturados de logotipos.
Ya sea de manera discreta o llamativa, nada que haga referencia a un sello de moda está permitido en la estética del lujo silencioso. Tanto las prendas como accesorios característicos de este movimiento se enfocan en la discreción, así como en la artesanía de su producción. Olvídate de los logotipos y céntrate en buscar diseños de siluetas sencillas, de materiales duraderos y en colores reservados (negro, marrón, blanco o beige).
Si bien las bolsas de Bottega Veneta o Hermès no cuentan con ningún emblema, son fáciles de identificar tanto por sus icónicas formas como por sus técnicas. La firma italiana es famosa por su trenzado de piel (mejor conocido como intrecciato), mientras que la casa francesa produce sus accesorios completamente a mano.
La calidad ante todo
Una de las características principales de las piezas que se definen como lujo silencioso es su máxima calidad, que está determinada por el uso de materiales de primera, como seda, cashmere, ante, además de fibras elaboradas bajo procesos sustentables. De igual modo, su producción suele ser limitada para garantizar altos estándares.
Para la confección de sus accesorios, emplean finas pieles que van desde becerro hasta cocodrilo, sin olvidar la de serpiente y avestruz. Generalmente, sus bolsos se hacen de manera artesanal, por lo que puede tomar semanas en el taller completar una sola pieza. De ahí que para adquirir algunos modelos existan listas de espera a las que pocos pueden acceder.
El legendario diseñador francés Hubert de Givenchy consideraba que “el lujo está en cada detalle”, y no podía tener más razón. Al buscar piezas para tu guardarropa, intenta darte la oportunidad de sentir sus materiales, de checar sus terminados y de revisar cada uno de sus detalles, en vez de dejarte llevar por su precio.
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Vocación de clásicos
Dado que no siguen las tendencias del momento, las prendas que representan el lujo silencioso no se inclinan por estampados extravagantes ni por colores estridentes. En cambio, sí enfocan la atención en los cortes y el ajuste, el cual debe ser perfecto y guardar toda proporción.
Algunas piezas que se asocian con esta estética son los abrigos de líneas rectas, los blazers esculturales, los suéteres de punto fino, las camisas de perfecta construcción, los pantalones amplios, así como las bolsas de cuero sin logotipos y los zapatos planos o de tacón mediano. Estos modelos destacan por su vocación de clásicos, así que no dudes en sumarlos a tu fondo de armario.
“Estoy convencida de que puede haber lujo en la simplicidad”, cree la diseñadora Jil Sander. Es por ello que este movimiento defiende la discreción, así como el confort que brinda cada prenda. Estas características garantizan que, con el cuidado debido, los diseños puedan resistir el paso del tiempo y lucirse sin importar la temporada.
Precios fuera de serie
A simple vista, las playeras de Mark Zuckerberg parecieran ser de Gap, pero en realidad son prendas firmadas por Brunello Cucinelli, las cuales rondan los 350 euros. De eso se trata el lujo silencioso: de llevar piezas que no llaman la atención por el logotipo o nombre de la marca, sino por su sencillez y calidad superior.
La marca The Row, comandada por las hermanas Mary-Kate y Ashley Olsen, se ha vuelto famosa por ofrecer básicos de lujo, confeccionados con los más finos materiales. Sus abrigos de lana tienen un precio promedio de seis mil dólares, mientras que unos pantalones de seda pueden alcanzar la cifra de dos mil dólares.
Hay casas de moda cuyas bolsas van de los mil a los cuatro mil euros, como Loro Piana. Otras cuentan con diseños que pueden superar fácilmente los 10 mil dólares (es el caso de Hermès). Dado que la mayoría no podemos pagar estos elevados precios, sí tenemos opción de armar un guardarropa con 20 piezas de buena calidad, en lugar de 50 que pueden afectarse a la primera lavada.
Solo marcas selectas
A pesar de manejar precios exorbitantes, firmas como Dior, Chanel y Louis Vuitton no forman parte del reducido grupo que representa el lujo silencioso. Como ya se ha dicho, la ostentación no tiene cabida en las colecciones de estos sellos ni tampoco buscan seguir tendencias o captar la mayor cantidad de celebridades posibles.
Entre las marcas que siguen esta estética se encuentran Loro Piana, cuyas prendas de cashmere son aclamadas en todo el mundo; The Row, que se ha ganado un lugar en la moda por sus básicos de lujo; Polène, con bolsos que aman las fashionistas; y Brunello Cucinelli, cuyas piezas destacan por su altísima calidad.
Cada trimestre, la plataforma de búsqueda de moda Lyst presenta un ranking de las firmas más deseadas, y en el primer periodo de este año solo un sello considerado de lujo silencioso logró colarse en el top 20: Bottega Veneta.
Algunas marcas más accesibles cuyos diseños podrían identificarse con este concepto son J. Crew, Banana Republic y unas cuantas opciones de Massimo Dutty y Zara.
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