Como otra cortesía de la rutina de belleza coreana, llegó a nuestras vidas la doble limpieza facial y muchas beauty lovers la implementan con completa naturalidad en su día a día para cuidar su piel .
Con los cambios de temporada, debemos hacer pequeños ajustes en nuestra rutina de skincare , respetando los imprescindibles pasos de limpieza , hidratación y aplicación de protección solar, con exfoliaciones ocasionales según la periodicidad que haya indicado el dermatólogo.
En días calurosos y temporadas como el verano , es aún más recomendable realizar la doble limpieza facial , también conocido como “double cleansing”.
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Por qué hacer doble limpieza facial en verano
Aunque la doble limpieza es recomendable para cualquier época del año, algunos expertos aconsejan que se considere especialmente en temporadas como el verano , cuando las temperaturas suben y nos exponemos más a los rayos solares.
Con calor, podemos sudar más y acumular más suciedad, además, se puede generar más sebo y los poritos de la piel tienden a dilatarse. Esto favorece la entrada de agentes contaminantes y productos que aplicamos como el protector solar. Algunas disminuirán el maquillaje , pero otras tendrán la necesidad de hacer más retoques, debido a la sudoración. Por eso es importante hacer double cleansing desde este mes, para que la piel quede perfectamente limpia.
Al tener la piel limpia , vas a sufrir menos con la aparición de puntos negros y granitos, además el cutis se verá más luminoso. Y, algo muy importante, los sueros y cremas que apliques van a penetrar mejor y tu piel va a aprovechar mejor los beneficios de sus componentes.
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Cómo hacer la doble limpieza facial más efectiva
La doble limpieza facial consiste en utilizar dos tipos de limpiadores . Primero uno de base oleosa (aceite) y luego uno de base acuosa (agua). Los productos a base de aceite van a ayudar a disolver y retirar el maquillaje , restos de las cremas y el protector solar que aplicamos. Puedes encontrarlos en presentaciones como “aceites limpiadores”, bálsamos y cremas.
Elsa Vila, experta de Natura Bissé, explicó a Vogue España que, “los de base oleosa, a diferencia de un limpiador espumoso o del agua micelar, consiguen penetrar mejor en el poro y eliminar la suciedad que se suele almacenar. Además, van reblandeciendo las capas superiores de piel donde se acumulan las células muertas, por lo que ayudarán a una renovación constante y ultrasuave sin que la piel sufra lo más mínimo”.
El limpiador facial a base de agua es el que comúnmente usamos y crea esa rica espuma al aplicarlo con masajitos sobre la piel . Viene en presentaciones como gel, barra de jabón y mousse. Va a retirar los restos de suciedad que quedaron y va a completar la limpieza a profundidad, retirando las células muertas y regulando el exceso de grasa.
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La doble limpieza facial se recomienda para todos los tipos de pieles . Las personas con piel seca no deben temer al paso doble y las que tienen piel grasa o mixta no tienen que huir del producto aceitoso. Lo que sí es muy importante es ocupar los cosméticos adecuados para cada tipo de piel y sus necesidades, preferiblemente, que sean recomendados por especialistas.
En la noche es el mejor momento para realizar este gesto de belleza , y si aún no te acostumbras a dedicarle el tiempo que requiere, puedes intentarlo unas 3 veces a la semana.
No olvides aplicar siempre tu bloqueador solar y reaplicarlo durante el día, especialmente si expones tu piel al sol.
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