Después de la denuncia de Rose McGowan en Twitter al productor de cine Harvey Weinstein, una avalancha de denuncias por parte de actrices, modelos y personajes del espectáculo descubrieron lo que sería un secreto a voces en Hollywood; sin embargo la polémica continúa en boca de todos. Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow así como las modelos Zoe Brock y Cara Delevigne son tan solo de las pocas que se han atrevido a hablar y denunciar los abusos.
No obstante, el reciente escándalo podría afectar no solo a Weinstein sino a su ex esposa, Georgina Chapman, diseñadora y fundadora de la marca de lujo Marchesa, quien pidió el divorcio luego de enterarse de los múltiples casos de acoso por parte de su esposo y lo condenó como imperdonable, según el portal de noticias BBC.
La firma que ha robado más de un suspiro a las mujeres de todo el mundo, pasa por un momento de incertidumbre pues Chapman anunció que pospondría el desfile de presentación de la nueva colección de Marchesa. A su vez, un nuevo hashtag titulado #BoycottMarchesa se ha creado en Twitter en contra de la firma de moda favorita de las alfombras rojas pues aseguran que Harvey Weinstein obligaba a las actrices a vestir Marchesa con amenazas.
Entre las actrices que denunciaron este abuso se encuentran Felicity Huffman mejor conocida por su papel de Lynette en la serie norteamericana Desperate Housewives (Esposas Desesperadas) quien, según el portal Daily Mail, fue amenazada por Weinstein de no tener más carrera artística si no usaba Marchesa para sus apariciones en alfombra roja. A su vez, la actriz Sienna Miller fue amenazada varias veces por el personal de Weinstein diciéndole que “El Señor (Harvey) estaría muy enojado si no usaba Marchesa para compartir asiento con ellos en la cena de los Golden Globes del 2007”.
AP
Esto hace pensar que muchas de las actrices que han usado Marchesa para sus apariciones en público quizá no hayan elegido por si mismas y hay grandes indicios de que posiblemente fueron obligadas. Tal es el caso de Nicole Kidman, Jennifer Lopez, Sandra Bullock y Reneé Zellweger que casualmente usaron diseños de la casa en presentaciones que tenían que ver con la compañía productora de Harvey Weinstein.
Reuters