Bien sabemos que el aceite de oliva es un producto con muchos beneficios, incluso dentro del campo de la belleza. Pero ¿qué pasa si lo combinamos con bicarbonato?
Este compuesto se recomienda para limpiar, exfoliar y aclarar zonas como los codos, rodillas y talones. En conjunto, te ayudarán a mantenerte joven y deshacerte de unas cuantas arrugas.
¿Quieres conocer todas sus bondades? En De Última te explicamos para qué sirve poner aceite de oliva con bicarbonato en la cara y cómo prepararlos en mascarilla.
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¿Qué hace el bicarbonato y aceite de oliva en la cara?
De acuerdo con Mary Flynn, investigadora en nutrición y fundadora de la Iniciativa para la Salud del Aceite de Oliva, los fenoles que contiene este producto son antioxidantes, es decir que retrasan el envejecimiento.
Además, su contenido de vitamina A contribuye a la creación de membranas celulares y frena el estrés oxitativo. Por la tanto, disminuye la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Mientras que la vitamina E brinda elasticidad y firmeza. Si batallas con la resequedad, el aceite de oliva extra virgen sellará los niveles de hidratación de la piel e impide que se escape el agua.
Por su parte, la textura granulada del bicarbonato de sodio actúa como micro exfoliante en el rostro. Así que limpiará a profundidad, elimina la suciedad y depura las células muertas en la capa externa de la dermis. Al mismo tiempo aclara y combate el oscurecimiento.
¿Cómo preparar una mascarilla de bicarbonato con aceite de oliva?
Recuerda que antes de aplicar cualquier producto en tu rostro, debes realizar una prueba de alergia. Sólo tienes que untar un poco de la mezcla en la parte de la nunca y supervisar que no produzca erupciones, irritación y quemaduras.
Con esta información en mano, necesitarás los siguientes ingredientes para preparar tu mascarilla anti arrugas:
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen.
- 1/2 cucharada de bicarbonato de sodio.
- Jugo de 1 limón.
En un recipiente, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. Con el rostro limpio, aplica la mascarilla y realiza movimientos circulares suaves sobre la piel. Deja actuar por 20 minutos, enjuaga con agua tibia y finaliza con tu crema hidratante.
Este procedimiento hay que realizarlo únicamente en la noche, ya que el jugo de limón es un poderoso aclarante y si nos exponemos al sol puede resultar contraproducente.
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