Es bien sabido que estamos en la era digital y que lucir perfectos ante los demás es algo básico en redes sociales como Instagram . También es común que nuestra gran necesidad de querer lucir como nuestras celebridades favoritas haga que deseemos copiarle todo, inclusive su imagen.
Los cánones de belleza nos han impuesto que una figura delgada y un rostro afilado es necesario para ser popular. A pesar de que somos partidarias a querernos tal y cual somos , a veces una ayudadita no está mal, sobre todo si esto nos ayudará a lucir y sentirnos mejor .
Para lograr esto, podemos recurrir al mundo del maquillaje o también a los métodos permanentes, nos referimos a la cirugía de las mejillas que se está volviendo tendencia entre los millennials .
La famosa Bichectomía es una técnica estética en la cual se extraen las bolsas de “ bichat ”, es decir, los cúmulos de grasa que se concentran en la zona del cachete. Este método consiste en hacer dos incisiones de un centímetro o dos aproximadamente en el interior de la boca, una a cada lado, a la altura de la parte intermedia entre las muelas.
A partir de ahí, se extraen las bolsas de tejido, con el objetivo de perfilar el óvalo facial con resultados permanentes, debido a que la grasa eliminada no se vuelve a reproducir. Tiene una duración de menos de una hora y se realiza bajo anestesia local. Lo mejor es que se puede retomar inmediatamente tu rutina diaria. Después de la intervención solamente se necesita ingerir una dieta blanda durante una semana.
Varias celebridades como Kim Kardashian , Angelina Jolie , Olivier Rousteing , Eiza González , Belinda , entre otras han realizado este procedimiento y sin duda el cambio es sorprendente.
Recuerda que antes de realizar cualquier procedimiento estético , deberás consultar a un profesional. El médico o el cirujano que te atienda te deberá informar sobre los riesgos, así como las instrucciones pre y post operación. El experto determinará si eres candidata a la cirugía así que antes de tomar cualquier decisión consulta a un médico.
¿Te la harías?