Julia y Renata Franco
nos presentaron una colección compuesta por siluetas fluidas y detalles drapeados que lucían en caídas estructuradas que muestran un juego de proporciones, como ya es característico en su marca homónima para otoño-invierno 2018.
Lo que ha caracterizado a estas talentosas diseñadoras mexicanas es su proceso creativo a partir de la investigación y experimentación en donde los errores también son una línea estilística que construye cada prenda.
En esta ocasión la paleta de color tierra con acentos en rojo y rosa armonizaron conjuntos sofisticados, dándole un valor único y sobretodo atemporal. Vestidos y capas fueron acentuados con cinturones que marcaban aún más la asimetría convirtiéndose en el acento por medio de pliegues en cada conjunto.
La línea masculina presentó coordinados elegantes de camisas con aplicaciones orgánicas mientras que tonos cálidos y básicos negros fueron los colores elegidos. Todos los looks se complementaron con tenis sport dándole el toque urbano y relajado a cada conjunto.
La colección muestra un cuidado en el detalle detrás de cada pieza en donde las proporciones son un tema principal de cara a la nueva temporada y un sello distintivo de la dupla creativa.