Tener poros abiertos es uno de los problemas más frecuentes que presentan las personas con piel mixta y grasa. Afortunadamente, se pueden controlar si mantienen una buena rutina de skincare que priorice la limpieza del rostro, y otro muy buen recurso puede ser la aplicación, una vez por semana, de mascarillas caseras .
Si este es tu caso, aquí tenemos una selección que puede ayudarte a reducir los poros de la cara. Además de evitar que entren bacterias a tu piel y generen la aparición de granitos y hasta manchitas posteriores.
Si tienes la piel muy sensible, recuerda que es mejor visitar a un dermatólogo antes de probar cualquier remedio.
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Esta harina contiene propiedades antioxidantes , antisépticas y astringentes , con la capacidad de cerrar los poros , en especial los de las pieles grasas. Además, la maicena también es un excelente aliado antienvejecimiento porque contiene una alta concentración de vitamina E .
Para preparar la mascarilla , mezcla una cucharada grande de maicena con media taza de agua hasta obtener una consistencia pastosa y, luego, agrega una cucharada de miel.
Ponla sobre tu rostro en la parte en que tengas los poros dilatados , deja reposar por 10 minutos y retira con abundante agua fría.
Esta mascarilla casera es perfecta para cuidar de la piel con poros abiertos , sirve como un neutralizador del pH, es capaz de purificar y limpiar los poros a profundidad, además, si la usas constantemente verás una considerable reducción en la aparición de puntos negros.
Solo tienes que licuar media taza de avena hasta que quede como si fuera harina, posteriormente, agrega únicamente una yema de huevo y mezcla hasta que logres una consistencia pastosa, así sabrás que ya quedó lista para aplicarse.
Tienes que esparcir cuidadosamente con masajes circulares hacia arriba e insistir en las zonas donde tengas los poros abiertos de una manera más visible. Deja reposar por 20 minutos sobre tu rostro y enjuaga con agua tibia (no caliente), esto sirve para no volver a dilatar los poros.
Mezcla bien media taza de leche tibia, una cucharada de bicarbonato de sodio y la clara de un huevo.
Utiliza un algodón para aplicar esta mascarilla sobre tu rostro y masajea tu piel. Haz círculos con el algodón para tonificar y estimular los poros , de ese modo el bicarbonato actuará mejor.
Una vez hayas masajeado tu cutis durante 15 minutos, enjuaga con agua fresca.
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