Sabemos que las uñas son una parte importante de nuestro estilo, son incluso un ícono de creatividad a través del uso del color y diseños, pero también son propensas a maltratarse y perder su salud.
Estos son algunos de los problemas más comunes de las uñas y sus posibles causas. Pero también te decimos cómo abordarlos.
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1. Uñas débiles o escamadas
Sus causas son muchas, desde deficiencia de calcio o falta de hidratación, hasta exposición a estrés prolongado o el contacto frecuente con productos químicos. Aunque siempre es mejor acudir con un especialista, algunos cambios en tu rutina te ayudarán, como consumir alimentos ricos en vitamina A, B, C y D, evitar el consumo de cafeína, usar esmaltes hidratantes y fortalecedores.
2. Uñas resecas
Quizás tu esmalte o quitaesmalte es muy agresivo pero, dependiendo del nivel de resequedad, también podría ser una señal de problemas hormonales, presencia de alguna bacteria o incluso a desequilibrios de la tiroides. Lo ideal es siempre acudir con un especialista para determinar las causas y usar productos hidratantes que mejorarán su apariencia.
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3. Uñas con surcos o estrías
Esas molestas líneas verticales tienen solución. Deja de pintar las uñas por un tiempo para sanar la estructura desde la raíz. Aplica con regularidad una crema reparadora y da suaves masajes. Consume también alimentos ricos en minerales, como calcio o zinc, vitaminas A y B, y proteínas y verás la diferencia.
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4. Uñas mordidas
Se trata de un trastorno llamado onicofagia, cuyo origen es variado y que quizás a lo que más fácilmente se le asocia es a estados de estrés o nerviosismo que hacen difícil controlar el impulso de morder las uñas . En este caso, una solución sencilla para combatir este hábito es aplicar un esmalte especial, cuyo sabor sea tan desagradable que no querrás ni acercar las uñas a la boca.
5. Cutículas secas
No solo las uñas sufren, las cutículas también requieren atención, ya que pueden ser muy sensibles a cambios de temperatura, aplicación de esmaltes o quitaesmaltes, o a la exposición de polvo y contaminación. Si no hay heridas, puedes aplicar hidratantes para cutículas y dar masajes con aceite de argán.
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