Las tiendas de ropa femenina se iluminan con el brillo de las lentejuelas, en prendas como tops, faldas y vestidos. Desde los clásicos metálicos dorado y plateado, pasando por el infaltable negro, hasta tonos navideños y poderosos como el rojo y el verde. Además, este año también se ven algunos acentos en azul noche y en burgundy.
La ropa de lentejuelas entra en la categoría de “delicada” y requiere un cuidado extra para mantener sus paillettes en su lugar y resguardar su forma y su brillo característico. Hay prendas que son completamente de lentejuelas, mientras otras solo tienen algunas bordadas. En el primer caso, se requiere mayor cuidado para que la pieza no pierda su estructura.
Antes de lavar cualquier prenda delicada, es importante leer la etiqueta donde detallan las instrucciones para su lavado.
Si hiciste una gran inversión en tu prenda de ropa de lentejuelas o si es una pieza como, por ejemplo, un vestido de gala, considera enviarla a la tintorería para que quede en manos de expertos.
Si vas a lavar tu prenda en casa y no está muy sucia después de usar, sumerge al revés en un recipiente con agua fría y jabón para prendas delicadas. No la dejes mucho tiempo en remojo, 10 minutos será suficiente.
Puedes tallar suavemente algunas partes (como las axilas) para eliminar manchas o sudor. Hazlo por la parte interior de la pieza; si se trata de una mancha profunda, usa un cepillo suave o un pañito que pasarás sobre la mancha hacienda ligeros movimientos circulares. Posteriormente, enjuaga sin brusquedad.
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Solo si es muy necesario, acude a la lavadora. Voltea la prenda e introdúcela en una bolsa para lavar piezas delicadas o ropa interior. Elige el ciclo de lavado para ropa delicada y asegúrate de que el proceso se llevará a cabo con agua fría.
Para evitar que tu ropa de lentejuelas se dañe, dile “no” a la secadora. Los expertos recomiendan secar en posición horizontal (sobre todo si la pieza queda muy pesada después del lavado) y donde le llegue el aire, en sombra.
No deberías planchar la parte de la pieza donde están las lentejuelas, pero si es necesario, hazlo al revés y cuida que la plancha no esté muy caliente.
Puedes guardarla como el resto de tu ropa: colgada o doblada, según la pieza y la cantidad de lentejuelas que tiene el diseño. Pero lo más aconsejable es colgarla. Asegúrate de que la prenda no perderá su forma, sobre todo en la parte de los hombros; puedes usar un gancho con forro para mayor cuidado. Al colgarla, voltéala, y puedes guardarla en un forro o funda especial para que no se enganche con otra pieza.
Las prendas con lentejuelas que no son muy reveladoras, como vestidos y blusas manga largas, se pueden llevar con un top interior, esto con el fin de que absorba el sudor para no se manche la prenda protagonista ni adquiera malos olores.
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