Cada mañana, antes de ir a trabajar, las mujeres se enfrentan a la misma pregunta: “¿qué me voy a poner hoy?”. Y es que no hay peor sensación que estar frente a un clóset lleno de ropa pero, a la vez, con pocas opciones para no verte como la típica oficinista.
Por fortuna, las reglas para vestir en el trabajo han cambiado. Ahora, no todo se resume a llevar camisas blancas y pantalones de vestir: hay un abanico de piezas, cortes, texturas, colores y estampados que permiten conseguir un atuendo formal y con estilo.
Aquí te presentamos una guía de nuevos básicos para renovar tu look de oficina y verte como toda una profesional. Porque ir bien vestida al trabajo también es una manera de empezar bien el día.
Ponte el saco.
Una de las prendas que le dan formalidad a cualquier look como por arte de magia es, sin duda, el blazer. Si no quieres verte como oficinista, evita las siluetas clásicas y en colores sobrios como gris o negro. Actualmente, hay una variedad de estilos que le dan un aire moderno a esta pieza: en corte slim u oversize, con hombros acentuados, mangas 3/4, sin botonadura o en colores brillantes.
“El saco no es exclusivo de ningún tipo de figura o edad, siempre hay un modelo para cada mujer. Al momento de elegirlo, levanta y dobla los brazos para asegurarte de que el largo de la manga sea el correcto. Además, este debe cerrarte sin problema, aun cuando pienses llevarlo abierto”, aconseja la creadora mexicana Raquel Orozco.
(Blusa y pantalón, Zara. Saco, Paloma Lira. Zapatos, Balenciaga. Bolso, Louis Vuitton. Lentes Givenchy)
Un blazer acompaña bien una falda (lápiz o plisada), unos pantalones formales, un jumpsuit, así como unos jeans, en caso de que el ambiente de tu oficina sea más relajado. Los tonos claros de rosa, azul y verde lucen elegantes y son más fáciles de combinar con una variedad de colores neutros.
(Blusa y pantalón, Alfredo Martínez. Saco, Bimba y Lola. Aretes, Thalatha. Maletín, Rebecca Minkoff. Lentes, Calvin Klein)
¡Arriba las faldas!
“Esta prenda ayuda mucho a la silueta de la mujer, además de que es femenina y combinable”, considera el diseñador Alfredo Martínez. Para darle un giro a tu look de oficina , olvídate de la típica falda entallada y mejor apuesta por un diseño plisado, el cual no solo luce moderno, sino que también es muy cómodo.
Procura que su largo vaya debajo de la media pierna pero que no llegue hasta el tobillo, para que puedas lucir un calzado con estilo. Elige esta pieza en un color sólido, como rosa empolvado, verde esmeralda o plata o, bien, con algún estampado de lunares o de animal print.
(Camisa, falda, cinturón y saco, Zara. Zapatos, Abel López. Aretes, Thalatha)
Cuando tengas un día lleno de reuniones, opta por combinarla con una blusa de cuello mao o con lazo, así como con un blazer. Para las jornadas más relajadas, tienes la opción de mezclarla con una camiseta blanca, una bomber jacket y unas sandalias altas, al estilo de varias influencers. Asimismo, puedes sumar un cinturón para entallar la cintura, resaltar esta zona de tu cuerpo y darle un toque personal a tu look .
Dile sí a los prints.
Cuando se habla de básicos para la oficina, pocas veces vienen a la mente los estampados. No obstante, este recurso ayuda a darle viveza y personalidad a cualquier outfit , así como a lograr que otras prendas se vean más actuales.
Si eres reservada en este tema, empieza con las clásicas rayas, cuadros o lunares, los cuales encuentras en una variedad de marcas como Zara, Mango, H&M o Massimo Dutti. Comienza por llevar una blusa a rayas, por ejemplo, con un pantalón formal en un color a juego con el print.
(Blusa y pantalón, Alfredo Martínez. Saco, Bimba y Lola. Aretes, Thalatha. Maletín, Rebecca Minkoff. Lentes, Calvin Klein)
Los estampados al mejor estilo Versace (con motivos dorados y fondos en blanco o negro) van a seguir en boga durante esta temporada. Un pantalón de cintura alta y corte amplio en la pierna luce sofisticado con un top ligero y un blazer en contraste.
Para quienes prefieren ir a la segura, lo mejor es llevar el estampado en una blusa y crear un equilibrio con otra pieza básica o de color neutro. Otra buena alternativa es sumar los prints a tu look por medio de un accesorio, como una bolsa o una pañoleta.
Denim para todas.
La ropa casual cada vez es más permitida en los lugares de trabajo, por lo que no debes sentir culpa de llevar mezclilla a la oficina. Eso sí, evita llevar pantalones o faldas con deslavados exagerados o rasgaduras considerables para no verte muy descuidada o fuera de lugar.
Unos jeans de corte slim, en color azul o gris, lucen formales con una camisa blanca y un blazer negro con botonadura dorada. Para darle un toque de estilo y de mayor elegancia a tu look, agrega una corbata de moño y unos botines en color rosa. También puedes usar unos stilettos en dos colores o con algún print, como la pata de gallo.
(Blusa y pantalón, Zara. Saco, Paloma Lira. Zapatos, Balenciaga. Bolso, Louis Vuitton. Lentes Givenchy)
Para los tradicionales viernes de oficina, unos pantalones de mezclilla siempre te van a sacar de cualquier apuro. Combinados con unos botines y una chamarra de piel (o, bien, una bomber jacket), estarás preparada para ir de la oficina a una reunión con amigos después de una semana llena de trabajo. Otra alternativa es llevar una camisa de mezclilla, con unos pantalones negros de corte skinny o una falda lápiz.
El infaltable vestido.
Un guardarropa de oficina sin un vestido nunca va a estar completo. Esta pieza es una de las preferidas de las mujeres por muchas razones: es cómoda, fresca, fácil de llevar y adopta diferentes estilos con los accesorios correctos.
Por si fuera poco, su variedad de cortes permite que cada mujer encuentre más de un corte que favorezca su figura. En lugar de un modelo de silueta recta, busca uno de estilo camisero, con algún detalle plisado o que tenga la falda asimétrica. Asimismo, elige un diseño en un color poco típico, como borgoña, mostaza o rosa empolvado.
(Vestido, Yoemor. Cinturón, Uterqüe. Tenis, Woman by Common Projects. Aretes, Bimba y Lola)
Esta prenda se acompaña bien desde con unas sandalias altas de tiras hasta con unos botines de piel o unos sneakers de piel, en caso de que el dress code de tu oficina no exija formalidad absoluta. Para darle un aire personal, tienes opción de complementar con un cinturón en contraste o una bolsa en tendencia. Cuando salgas de trabajar, suma un abrigo corto, un blazer o una puffer jacket para protegerte del frío.
El traje modernizado.
Sin duda, el look de oficina no podría entenderse sin un traje de pantalón. Solo que, a diferencia de años anteriores, ahora se lleva en colores pasteles, brillantes o algún otro que se encuentre en tendencia, así como con algún estampado o en una textura diferente. También su corte es decisivo para que no luzcas como una oficinista más.
Ya sea que elijas un corte slim o uno oversize, procura que no sea la clásica silueta recta. Un diseño con print de lunares (el estampado que se convertirá en el favorito de la temporada) es una buena manera de darle un giro a esta prenda. Combínalo con unos zapatos planos de agujeta para conseguir un look de aire masculino. ¡Te encantará!
(Traje, Julio. Cinturón, Maje. Zapatos, Brantano. Aretes, Bimba y Lola)
Otra alternativa a este estilo es un traje en un color vibrante, como fucsia o rojo. Los tonos pastel, así como los matices claros, resultan otra opción para llevar al guardarropa un diseño que permanezca durante varias temporadas. Respecto al calzado, ahora se puede combinar desde con unas sandalias hasta con sneakers o unos bostonianos.
Modelo: PAMPA PARA WANTED & BANG MODELS |
Coordinación de moda: GINA ORTEGA |
Maquillaje y peinado: ISMAEL ZAZUETA |
Locación: Co-Madre Montes Urales (co-madre.com)