El 3 de octubre se realizó la entrega de los premios Para las Mujeres en la Ciencia, un programa de Grupo L’Oréal en colaboración con la Unesco. Tres científicas fueron reconocidas por sus largas y prolíficas carreras, mientras cinco jóvenes recibieron becas para continuar sus prometedoras investigaciones.
Con la consigna de que “el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres”, este programa tiene 26 años de existencia a nivel internacional y acaba de cumplir 18 en México. En ese tiempo se ha premiado a más de un centenar de mujeres mexicanas, y para 2024 se aumentó en 20% el apoyo económico.
Históricamente, las mujeres científicas han sido invisibilizadas, ya sea por el menosprecio a su trabajo o atribución de sus descubrimientos a hombres. Es por eso que cada reconocimiento que en la actualidad se haga a ellas, genera un enorme cambio en la lucha por cerrar la brecha de género, impulsa a niñas y jóvenes y se convierte en un beneficio a futuro para toda sociedad.
La brecha se hace visible con ejemplos como los Premios Nobel, que se idearon en 1901 y solo el 4% de personas reconocidas han sido mujeres. Se trata de 26 mujeres Nobel, de las cuales siete también habían ganado el premio Para las Mujeres en la Ciencia, de acuerdo con Deborah Armstrong, CEO de L’Oréal México.
“La ciencia siempre ha estado en nuestra razón de ser. Y no solo eso, sino que a nosotros nos enorgullece muchísimo es poder decir que el 69% de todos nuestros investigadores son mujeres”, aseguró Armstrong en la entrega de reconocimientos.
Andrés Morales, especialista de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco en Latinoamérica, resaltó que solo el 37% de la investigación científica del mundo es hecha por mujeres, en México esa cifra fue de 31.8% en 2022. También mencionó que el contexto nacional muy importante, pues por primera vez México cuenta con una presidenta y un país de América tiene el liderazgo de una científica.
Cada año, el programa de L’Oréal y la Unesco reconoce el trabajo continuo de científicas con una sólida trayectoria profesional. La convocatoria considera a mujeres mayores de 50 años, con una trayectoria de al menos 15 y que estén realizando estudios científicos avanzados en universidades o instituciones mexicanas.
Este año se recibieron 71 candidaturas, de 39 instituciones y 26 estados, de acuerdo con José Seade, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
• Tatiana Klimova Berestneva. Originaria de Rusia, lleva trabajando en México 32 años, como profesora e investigadora en la Facultad de Química de la UNAM. Nació en el seno de una familia dedicada a la ciencia, con abuelos físicos y padres químicos. Actualmente se dedica a tres líneas de trabajo: producción de combustibles de mejor calidad, producción de biocombustibles y fotocatálisis para reducir la contaminación ambiental.
• Refugio Rodríguez Vázquez. Ha trabajado por aproximadamente 38 años en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN. Su línea de trabajo está en la bioremediación de suelo, tratamiento de agua y usar microorganismos para cambiar la estructura de un compuesto a uno más sencillo, para que deje de ser nocivo para el ser humano; actualmente trabaja en aplicarlo con una solución para restaurar invernaderos inhabilitados en Xochimilco.
• María Cristina Rodríguez Padilla. Desde muy niña tuvo ilusión en hacer ciencia, pues en su casa se tenía la noción de que una mujer debía prepararse igual que el hombre, al no saber qué nos espera en un futuro. Es investigadora desde hace más de 40 años y trabaja en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Se dedica al estudio de un producto con propiedades anticancerígenas y que puede aumentar la respuesta inmune del cuerpo.
La categoría de Talentos Nacientes tiene como propósito impulsar a científicas emergentes mediante becas. Apoya a mujeres menores de 40 años con grado de doctora. En 2024, la convocatoria recibió 121 candidaturas, de 49 instituciones en 23 estados.
• Reyna Berenice González González, con el proyecto “Desarrollo de un nanosistema para la detección rápida y directa de patógenos en agua”. Ella trabaja en la síntesis de nanoestructuras de carbono, que se pueden usar para llegar a degradar compuestos en el agua que estén contaminando.
• Laura Lucila Gómez Romero, con el proyecto “Ensayo de biopsia líquida como auxiliar para la detección de cáncer de mama”. Su investigación busca la detección oportuna de cáncer de mama mediante biopsias líquidas, toma de muestras en sangre con tecnología rentable.
• Brenda Anabel López Ruiz, con el proyecto “Evolución funcional de genes en la resistencia a climas extremos de cactáceas”. Ella encontró en las cactáceas, plantas únicas de México, un modelo excepcional para contender el cambio climático.
• Karla Ximena Vargas Berrones, con el proyecto “Desinfectantes sostenibles: sustitución de sales cuaternarias de amonio en agua”. Se encuentra investigando sobre el cloruro de benzalconio, contaminante emergente que se halla en desinfectantes y durante la pandemia se usó de manera desmedida; su investigación busca un sustituto natural a partir de la cáscara de naranja.
• Alma Saraí Hernández Torres, por el proyecto “Geometría emergente en sistemas escocásticos discretos”. Ella investiga fenómenos que aparecen en todos los aspectos de la naturaleza, desde una epidemia hasta el electromagnetismo, desde un punto de vista matemático.