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Muchos hablan de la moda después del COVID-19, de los cambios que ha sufrido la industria por la pandemia. Grandes almacenes han cerrado, las ventas del sector de lujo han caído drásticamente (mientras que las ventas en China están al alza) y el comercio ha migrado a internet .
Por un nuevo estilo de vida, los atuendos casuales que son ideales para estar en casa o hacer salidas cortas ahora ocupan los primeros lugares de compra. Las temporadas se desvanecen cuando la comodidad y lo usable se ha convertido en un requisito principal a la hora de renovar el clóset.
Hay otros cambios que muchos le atribuyen al COVID, como las compras más pensadas, el consumo sostenible y la preferencia por lo nacional pero, como dice Jonathan Morales , director creativo de la firma mexicana No Name Studio , “el cambio en el consumo de la moda venía desde antes de la pandemia.
“Ser más cuidadosos con lo que consumimos y entender que el tiempo, el clima y las costumbres han cambiado radicalmente nos ha ayudado a hacer compras mucho más inteligentes y satisfactorias. Creo ahora más que nunca que la gente consume moda no solo para demostrar quién es, sino para demostrarse a sí mismos que tienen el control de su vida, el futuro de la moda es ser conscientes del proceso en el que está involucrada la prenda; ser atemporales, genderless y una mezcla de culturas y raíces sin fronteras”.
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En el reino de la cultura pop
Jonathan Morales creó No Name Studio en 2015, con una visión de crear ropa street wear que fuera diferente, que representara la personalidad de quien la llevara. Su humildad, talento y pasión lo llevó a romper estereotipos en la moda nacional, lo que hizo que reconocidas celebridades de la industria de la moda y el espectáculo pusieran atención en su propuesta. Lady Gaga, Rosalía, J Balvin, Karol G, Gwen Stefani y hasta la influencer digital Lil Miquela han lucido sus diseños.
En una entrevista, Jonathan nos habla de su manera de ver la moda, hacia dónde va y su percepción de la industria mexicana.
¿Cuál es tu visión de la moda?
Para mí la moda y la indumentaria en general, siempre será la expresión superficial de lo que llevamos dentro. Un espejo de lo que vivimos y de nuestros filtros culturales.
Si pudieras describir la esencia de No Name Studio y a quién va dirigida, ¿cómo sería?
No Name se dirige a cualquier individuo que encuentre en ella una herramienta para decirle al mundo lo que es. Describo a No Name con una sola idea: pop culture .
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¿En qué te inspiras para crear tus colecciones y que sean tan diferentes a lo que comúnmente vemos en pasarelas, en internet o en las tiendas?
Me inspiro en lo que estoy viviendo y en lo que percibo que quieren decir las generaciones a las que voy dirigido. Es una introspectiva en mi ser y mi pensar.
En los últimos años, has sido uno de los mexicanos que ha sabido ingresar con éxito en el plano internacional a través del show business, vistiendo a reconocidas celebridades. A partir de esto, ¿cómo ves el diseño mexicano? ¿Qué tiene o qué sientes que le falta a la industria mexicana para que sea tan competitiva como las marcas más famosas del mundo?
Mi lema ha sido primordial para llegar a ámbitos internacionales, “actúa local, piensa global”. Nos hace falta arriesgarnos más, no temer a ser distintos, y hacerle ver al consumidor que en México existe calidad y propuesta con nivel internacional.
¿De todo lo que has creado, cuál ha sido esa prenda a la que siempre regresas? Tu favorita. La que habla por sí misma de tu identidad como diseñador
Sin duda, todas las piezas que desarrollo con deconstrucción han sido y serán parte primordial de lo que amo de la moda. El hecho de destruir lo convencional para encontrarle una forma de uso, me parece extremadamente interesante y satisfactorio.
¿Con qué materiales te gusta trabajar? ¿Qué tipo de prendas son las que más te gustan hacer y cuáles son las que más te cuestan o son tus menos favoritas?
Me gusta mucho trabajar con la silueta femenina, amo diseñar vestidos pero en general todas tienen un pedacito de mí y de mis vivencias. En cuanto a materiales soy muy ecléctico, me gusta investigar, me gusta componer y darle la vuelta a los usos convencionales del textil, siempre y cuando no represente ninguna forma de crueldad a la vida. No odio ninguna de mis piezas, sin embargo en algunos casos, sí he odiado los tiempos en los que las he creado.
¿Qué le recomiendas a nuestros lectores que deben considerar cuando desean experimentar un estilo diferente o renovar su armario?
Hay que conocerse a sí mismos, para entender el cambio que queremos lograr en nuestra persona y en nuestra imagen. La moda no es un disfraz, es la proyección del sentir de cada día.
¿Cuáles son las tendencias, estilos o prendas inteligentes que les recomiendas a nuestros lectores para este año? Esto para tomar nota a la hora de comprar
Todo depende del estilo de cada quien. Lo que sí recomiendo a los lectores es comenzar a consumir producto nacional, volteemos a ver el talento nacional que es mucho, con gran propuesta y gran calidad.
Háblanos desde tu experiencia como creador e impulsador de la moda genderless, ¿por qué hoy en día es tan importante dejar de pensar como masculino y femenino y preferir aquello que te gusta, que te hace sentir cómodo?
Viene de ser quién eres, de no tenerle miedo a experimentar y a conocer otras formas de expresar tu identidad o tu género. Como mencioné antes, la moda es el reflejo de lo que somos, lo que nos gusta y a lo que pertenecemos, vaya, una segunda piel. Existen dos tipos de persona, los que requieren la indumentaria para cubrirse del frio, para sentirse frescos y los que lo llevan día a día como un estilo de vida y como una expresión de lo que son. El mundo es inmenso como la capacidad que tiene cada individuo de reflejarse en él. Imagínate cerrarnos a masculino y femenino… ¡aburrido!
¿Qué viene para No Name en este año?
Cada año en lo principal que pienso para No Name es el crecimiento, tanto interno como internacional, poder seguir alcanzando metas y proponiéndole al mundo una fuente de producto y de inspiración, siendo más detallista. Viene una colaboración internacional muy “dosmilera” que nos emociona mucho. ¡Estén al pendiente!
Agradecimientos: Azahel Marmolejo. Fotos: Cortesía Alan Narváez
