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Cada vez que vemos a Meghan Markle y al príncipe Harry en apariciones públicas, confirmamos que su estilo es impecable. Esta vez, durante su llegada a un evento de beneficiencia en Reino Unido, la pareja sorprendió no solo por su gran cercanía con el pueblo, sino también por su excelente estilo de vestir.
Y es que Meghan ha aprendido cómo refinar su estilo para ser parte de la familia real. Desde sus trajes sastres con los que ocasionó controversia debido a los protocolos de vestimenta, hasta el uso de prendas clásicas como jerseys de punto, boinas y abrigos en tonos neutros, la futura duquesa de Sussex ha decretado un estilo de vestir muy sobrio y refinado.
Y esta vez no fue la excepción, ya que a su llegada con el príncipe Harry, Meghan lució un abrigo beige perfecto para cubrirse de la mañana fría, una blusa blanca y una falda que, sin duda, se ha convertido en la apuesta favorita para usar esta temporada. Se trata de una falda en tono verde bandera que destaca por su forma en estilo sirena. Los volantes en la parte posterior inspiran un aire romántico de los que sin duda Meghan ha sido fanática.
La también actriz combinó su atuendo con un par de accesorios súper en tendencia: Unas zapatillas de Manolo Blahnik en ante y una bolsa de piel en tonos terrosos. Sin duda, el contraste entre el verde y marrón resultó ser ganadora.
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