Hablar del vestuario de la saga de Star Wars es fascinante y complejo, porque se no es cuestión de una sola cinta o una trilogía, sino de una serie de producciones que iniciaron hace más de 40 años, las cuales no han sido contadas de forma cronológica y que, además, incluye varios spin-offs.
En 1977, Una nueva esperanza fue la primera película que se proyectó y, desde entonces, quedó claro que, además de las batallas galácticas, el vestuario era parte fundamental de la historia, porque definía a cada persona y su función dentro de la trama.
Se sabe que el propio George Lucas estuvo muy relacionado en el diseño de vestuario de las primeras cintas y que una de sus principales fuentes de inspiración fue la estética de las películas de samuráis de Akira Kurosawa . De hecho, desde que el director californiano concibió el proyecto, visualizó prácticamente a todos los personajes, desde la sencilla elegancia de Leia hasta la oscuridad y poder que transmite Darth Vader .
John Mollo
, experto en indumentaria militar —fallecido el 25 de octubre de 2017— trabajó Ron Beck y McQuarrie para desarrollar el traje de Vader. Recorrieron muchas tiendas de disfraces de las cuales fueron tomando diferentes elementos hasta llegar a crear uno de los trajes más famosos del cine, que incluye, básicamente, un traje de motociclista, un casco nazi, una máscara de gas y una túnica de monje.
En El Regreso del Jedi sobresale el traje de esclava de Leia. Fue creado por los diseñadores Nilo Rodis-Jamero y Anggie Rodgers y el escultor Richard Miller . Combinaba metal con telas vaporosas, creando un vestido sensual que ya forma parte de la historia del cine.
Por otro lado, algunas piezas del vestuario de Rouge One , una historia situada entre el episodio III y IV de la saga, se confeccionó a partir de excedentes del ejército de otras cintas, pero con la intención de mostrar a otro planeta distinto.
Muchos diseños sufrieron una gran cantidad de cambios, solo unos pocos se quedaron como inicialmente fueron concebidos. El de Baze Malbus fue uno de ellos.
Desde que Disney tomó en sus manos la historia, eligió a Robert Kaplan —quien creó los trajes de Blade Runner en 1982, por el cual obtuvo un premio BAFTA— para desarrollar el vestuario. Hasta el momento, se ha visto su trabajo en El despertar de la Fuerza y Los últimos Jedi. Tomó como referencia las cintas IV, V y VI.
Para la primera de las cintas invirtió más de 18 meses de trabajo. Lo que fue más difícil fue rediseñar los uniformes del Imperio, de los rebeldes y los stormtroopers. Según los fans, valió la pena.
Para el personaje de Rei, pensó en un estilo sobrio y utilitario, para representar a una carroñera que recolecta chatarra: prendas rugosas pero funcionales; pantalones acolchados, punto texturizado y botas planas. En la segunda cinta, agrega parkas y ponchos, porque se enfrente al frío y la humedad y de un planeta hostil.
En la cinta se incorpora la almirante Amilyn Holdo, a quien vemos con un vestido-túnica color militar que combina con el tono lavanda de su pelo.
Otro de los spin-off es el de Han Solo, para el cual se pensó en un “vaquero” intergaláctico. Se crearon varios bocetos hasta llegar el diseño final. Hay que decir que la cinta, aunque tiene varios méritos técnicos y descubre algunos de los secretos de Solo, no fue de las favoritas de los seguidores de la saga.
¿Quieres más ejemplos del extraoridinario trabajo que se ha hecho en el diseño de vestuario?