Taylor Swift llega a nuestro país convertida en una de las figuras más prominentes de la música, con un show cuyo despliegue de moda deja a cualquiera con la boca abierta. A través de los años, su estilo ha ido de lo country a lo romántico, pero hoy se sitúa en la línea entre lo sensual y lo arriesgado.
146 shows se espera que dé la cantante como parte de su más reciente gira, con la cual visitará alrededor de 20 países y finalizará en noviembre de 2024.
Swift (Pensilvania, 1989) se trasladó a los 14 años a Nashville para perseguir una carrera en la música country. En 2006 lanzó su álbum debut, pero fue hasta dos años después que su carrera despegó a nivel mundial, con el lanzamiento de su disco Fearless (con éxitos como “Love Story”), el cual la hizo acreedora a cuatro premios Grammy. En un inicio, su estilo al vestir (caracterizado por trajes cortos de aire campirano y botas vaqueras) marcó toda una moda entre las adolescentes.
Poco a poco, Swift abandonó el estilo country, tanto estética como musicalmente hablando, para centrarse en looks más modernos. Los vestidos con pedrería o lentejuelas se volvieron su nuevo uniforme, sin renunciar a las botas vaqueras. La estadounidense cambió los volantes por escotes cada vez más llamativos. En 2014 no solo arregló su cabello al estilo messy, sino también apostó por prendas mucho más ceñidas y reveladoras (como bodysuits, hot pants y tops con transparencias).
La cantante Taylor Swift es uno de los rostros favoritos para engalanar las cubiertas de importantes revistas de moda. Vogue, Elle, Glamour y V, en sus diferentes ediciones internacionales, son algunos de los títulos en los que ha aparecido. En 2019 protagonizó una portada de Time dedicada a las 100 personas más influyentes (al lado de reconocidas figuras como Nancy Pelosi y Dwayne Johnson). Por sus logros en la música, ha sido elegida para estar también en Rolling Stone y Vanity Fair.
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Encasillar a Taylor por sus elecciones de moda en la alfombra roja resulta difícil. Por un lado, es fanática de los vestidos de aire romántico, con volantes, plisados y colores suaves; y por otro, le gusta llevar trajes sexys con escotes llamativos y aberturas pronunciadas. Sus diseñadores preferidos van desde Oscar de la Renta hasta el arriesgado David Koma. A través de los años, la intérprete ha hecho del crop top una pieza sofisticada para lucir en eventos de gala.
En su gira The Eras Tour, que el fin de semana se presenta en la Ciudad de México, Swift convierte el escenario en una pasarela. La cantante luce desde bodysuits bordados con cristales, de Versace, hasta minivestidos con flecos a la usanza de los años 20, de Roberto Cavalli. Fiel a su alma country, apuesta también por vestidos de aire campirano, de Etro. Los trajes largos de estilo princesa, firmados por Elie Saab y Zuhair Murad, logran robar suspiros en cada show.
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