Jean Paul Gaultier llega al Anahuacalli

Jean Paul Gaultier

, se ha caracterizado por encontrar la belleza desde los contrastes y su colección primavera verano de 1998 mostrada en la semana de la moda en París, enmarcaría la pasión del diseñador francés por Kahlo y lo mexicano.

Su irreverente estilo sin etiquetas se lo debemos a su abuela, quien desde los 5 años introdujo a Jean Paul al mundo de la moda, los corsés y la posibilidad de vivir libremente.

Eso fue el inicio de un todo que desencadenaría en Gaultier el motor de su creatividad juguetona y del icónico estilo del enfant terrible , donde el corsé simboliza lo femenino y la camiseta marinera lo masculino.

Fue gracias a la musa de Jean Paul , Madona , que el modisto tuvo contacto con Frida Kahlo a principios de los noventa. Madonna le mostró los cuadros de su colección pertenecientes a la artista, de ahí, Gaultier se apasionaría por la estética de Kahlo y en 1998 mostró su amor incondicional por la artista, mediante la presentación de su colección primavera- verano.

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La colección estará disponible hasta el 1 de diciembre del presente año en el museo Anahuacalli ubicado en la Ciudad de México, en donde se exhibirán 19 vestidos de diversas colecciones de Jean Paul Gaultier inspirados en México y sus contrastes.

La exposición temporal se encuentra dividida en tres temas: Frida , su alegría, tristeza y cicatrices; la lucha libre , con aires retros donde hombres y mujeres combaten por igual; y el arte popular , propuestas que incluyen papel maché, textiles bordados y vestuarios tradicionales.

Una exposición que invita a la apreciación de nuestra cultura desde ojos extranjeros, con una riqueza y dramatismo que sólo alguien como Jean Paul Gaultier , que se ha referido a México como un país “desbordado en vigor y donde el futuro se reinventa” pudo conseguir, a la vez que respeta la esencia pura de las mismas.

Mientras llega el fin de semana, te dejamos el video para que revivas la majestuosa pasarela de Jean Paul Gaultier dedicada a la pintora, con un puesta en escena llena de toques mexicanos que incluyeron a la flor de cempasúchil, la mazorca y las canastas tejidas.