En la cosmética están innovando constantemente con nuevas fórmulas o productos para el cuidado de la piel y para tratar varias afectaciones como acné, hiperpigmentación, signos de envejecimiento, entre otras. Sin embargo, la combinación desinformada de ciertos ingredientes activos podría resultar en daños para la piel.
Entender qué componentes no deben mezclarse es crucial para evitar enrojecimiento, irritación, sequedad, sarpullido, quemaduras o manchas. Aquí te presentamos cuatro combinaciones de ingredientes que jamás debes hacer si quieres mantener una piel sana, resplandeciente y sin dolor.
Retinol y peróxido de benzoilo
El retinol es un derivado de la vitamina A ampliamente utilizado por su capacidad para acelerar la renovación celular y estimular la producción de colágeno, mientras que el peróxido de benzoilo es un agente antimicrobiano eficaz en el tratamiento del acné, ya que mata las bacterias que fomentan la producción de acné y reduce la inflamación.
¿Por qué no deben mezclarse? Ambos productos son muy fuertes y tienden a causar irritación y descamación cuando se usan juntos. La combinación puede desestabilizar la acción del retinol y potenciar los efectos irritantes y abrasivos del peróxido de benzoilo. Al mezclarlos, la piel puede volverse extremadamente seca, tirante e incluso puede empezar a descamarse, lo que significa que la barrera cutánea ha sido gravemente afectada.
Vitamina C con ácido salicílico
La vitamina C es un antioxidante natural que ayuda a iluminar tu piel, mejora la producción de colágeno y ayuda a combatir los radicales libres. Por otro lado, el ácido salicílico es un beta hidroxiácido (BHA) que exfolia la piel y penetra en los poros para tratar y prevenir los brotes de acné.
¿Qué pasa al mezclarlos? Usarlos juntos puede desactivar los beneficios de ambos productos y causar irritación, enrojecimiento y sensibilidad alta en el rostro.
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Niacinamida con AHAs
La niacinamida es popularmente conocida y empleada en miles de productos por su capacidad para mejorar la función de la barrera cutánea, reduce significativamente la inflamación y ayuda a reducir o equilibrar la producción de sebo. Los AHAs (alfa hidroxiácidos) son exfoliantes químicos que eliminan las células muertas y promueven la renovación celular.
Daños por combinarlos: La niacinamida funciona mejor en un pH neutro. Usarlos juntos puede hacer que la niacinamida se convierta en niacina, que tiende a causar enrojecimiento e irritación. Además, se anula el efecto de ambos componentes.
Retinol y vitamina C
Los especialistas recomiendan no mezclar estos dos ingredientes en las misma rutina de skincare porque podrían ocasionar irritación. La mejor manera de usarlos es: vitamina C en las mañanas y retinol por la noche.
Exfoliantes químicos y peróxido de benzoilo
Los exfoliantes químicos (como AHAs y BHA) eliminan células muertas de la capa superior de la piel y revela una capa de piel más fresca y con mejor textura, mientras que el peróxido de benzoilo es usualmente usado para tratar distintos tipos de acné.
¿Cuáles son las consecuencias de combinarlos? Usarlos uno después de otro puede causar resequedad severa, descamación, irritación y una barrera cutánea completamente barrida y afectada, aumentando el riesgo de daño por exposición ambiental y mayor sensibilidad.
Es muy importante entender y saber lo que nos estamos colocando en el rostro o cualquier otra parte del cuerpo, conocer cómo funcionan estos químicos y las afectaciones que podría causar su mal uso es esencial para un cuidado responsable de la piel.
Optar por una rutina más sencilla y consultar con un dermatólogo puede ayudar a evitar problemas y garantizar los resultados de los productos que decidimos aplicar en el órgano más grande de nuestro cuerpo.
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