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Los zapatos representan uno de los accesorios más deseados por las mujeres . No importa cuántos tengan, siempre querrán un par nuevo. A veces, otro podría decir que tienes modelos muy parecidos: “¿cuántos tenis blancos necesitas?”, pero solo tú sabes para qué funciona cada uno.
Y aunque unos se conviertan en tus favoritos, lo ideal es que la inversión que hagas en ellos se mantenga en tiempo: que siempre luzcan como nuevos y que los puedas usar cada vez que quieras.
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Por eso, te hemos hecho una lista de 5 productos naturales que seguramente tienes en casa y que puedes aprovechar para el cuidado de tus zapatos y garantizarles larga vida.
Vinagre
¿Has notado que a tus zapatos le han salido unas manchas blancas? Generalmente esto ocurre por dos razones: o bien, cuando en época de lluvia los zapatos se mojan y se impregnan de las sal de las calles; o por humedad y por mantenerlos mucho tiempo guardados. Si esas manchas no se quitan a tiempo, se fijan en la superficie y el material del zapato se reseca hasta agrietarse.
Para eliminarlas, debes preparar una solución de vinagre con agua y con la ayuda de un cepillo de dientes o un paño frota la sustancia en el área afectada. Deja secar y verás cómo esos círculos blancos desaparecerán.
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El vinagre también funciona para esos zapatos que tienen mal olor por el uso y el sudor. Para eliminarlo debes remojarlos en un recipiente que contenga dos litros de agua y agregarle dos tazas de vinagre. Déjalos toda la noche y al día siguiente lávalos como de costumbre. Si nos los puedes lavar, entonces humedece un trapo con una solución concentrada de vinagre y frótalo en el interior del calzado. Deja secar al sol.
Aceite de coco
Si el cierre de tus botas se queda atorado y no corre bien, aplica un poco de aceite de coco y frota toda la superficie del cierre. Cuando esté totalmente impregnado comienza a mover el cierre de arriba hacia abajo y coloca un poco más de aceite en los dientes faltantes. Verás cómo corre con total facilidad. También puedes utilizar cera de vela o vaselina.
Leche
Si te has cansado de lavar tus tenis blancos y, además de seguir ensuciándose, han comenzado a ponerse amarillentos, te tenemos una solución. Coloca en un recipiente grande 1 litro de leche, ½ litro de agua y ½ taza de sal gruesa. Remoja los tenis y déjalos en el agua de 5 a 6 horas. Luego cepíllalos con agua y jabón y lávalos como de costumbre. Verás cómo va desapareciendo el tono amarillo.
Vaselina
Si tus zapatos de piel lucen desgastados, úntales una cantidad generosa de vaselina con un hisopo o con una calcetín viejo, sin frotar demasiado. Así tu calzado lucirá más brillante, como nuevos.
Plátano
Si a los zapatos que necesitas usar les hace falta una boleada pero no tienes crema especial en tu casa, corre a la cocina y toma un plátano. Solo necesitarás la cáscara para frotar por toda la superficie. Verás que quedarán limpios y brillantes. Si queda algún resto de la concha, pedes quitárselo suavemente con un trapo que no desprenda pelusa.
Fotos: Istockphoto