Durante la década de los 70 los tejidos a mano experimentaron una popularidad increíble que dejó huella. En aquella época era muy común observar colgantes para macetas , tapetes, adornos e infinidad de opciones elaboradas con macramé como parte de la decoración del hogar. Tanto así que hoy, muchos, al ver este tipo de objetos decorativos pensamos de inmediato en la casa de la abuela o aquella tía que hace años no visitamos. Aunque, si creías que esta técnica se había quedado en el pasado debes saber que tienes una idea equivocada.
Pero antes de contarte de las tendencias y cómo ha hecho su regreso triunfal, te vamos a poner en contexto para que aprecies aún más este tejido. Una teoría apunta a que el macramé nació en China, donde en el siglo III utilizaban textiles ceremoniales como los tapices tejidos a mano, aunque también se dice que el origen proviene de los árabes, quienes usaban nudos decorativos en sus tejidos, por ahí del sigo XII.
Y fueron los navegantes de esta nacionalidad los que convirtieron el macramé en parte de sus pasatiempos mientras cruzaban el mar, así podían mantener la mente ocupada y tejer artículos para comercializar.
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De este hobby se creaban hamacas, sombreros, tapetes y otros objetos que eran vendidos en los puertos y comenzó a llegar el macramé a distintas partes de Europa.
Fue así como el atar con nudos continuó su camino a la popularidad pasando por la era victoriana y llegando hasta los gloriosos años 70 en México, en donde estuvo presente en muchísimos hogares de la sociedad mexicana.
Luego tuvo una pausa en la que el mundo pareció dejarlo fuera de las tendencias de decoración , sin embargo hemos visto cómo poco a poco ha vuelto a integrarse hasta (de nuevo) ser un elemento muy vistoso que puede usarse de muchas maneras, entre ellas las cortinas, en sillas, portavasos, diseños con plumas tejidas, tapices, colgantes y lo que en particular nos interesa: como colgantes de macramé para macetas , estos otra vez se han convertido en el objeto de deseo de las amantes de las plantas y el diseño de interiores.
Esto tejidos son ideales para colgarlos en el techo o la pared, ya que ayudan a que las plantas y macetas luzcan al estilo boho chic, además aportan textura y calidez al hogar.
El encanto de esta pieza es que existen muchos tipos de nudos (alondra, cuadrado, espieral), es decir que hallarás una gran oferta en tiendas de decoración, a través del e-commerce o bien, puedes aprender el arte de tejer macramé y aprovechar el tiempo en casa.
Contar con plantas en casa es bueno para la salud, ya que ayudan a purificar el aire, brindan sensación de tranquilidad y frescura. Para el macramé puedes elegir entre las macetas de barro, plástico, terracota e incluso hacer las tuyas con botellas de vidrio.
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Si optas por estas últimas, asegúrate de que las plantas que pongas en ellas sean acuáticas para que vivan durante mucho tiempo sin necesidad de tierra.