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El color es un elemento capaz de despertar emociones, de comunicar, así como de identificar a una marca. Su importancia es tal en diferentes esferas que, cada año, el Instituto Pantone designa un color que dominará las tendencias no solo en la moda y la belleza, sino también en el interiorismo, la gastronomía e, incluso, en los viajes.
Para este año, el Peach Fuzz se presenta como protagonista absoluto de diferentes conceptos creativos. “Se trata de una tonalidad durazno suave que evoca sinceridad y ternura, a la vez que transmite un mensaje de cariño, de comunidad, de compartir y de colaboración”, describe Laurie Pressman, vicepresidenta de dicha organización.
Por su parte, Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Instituto del Color Pantone, dice: “Al buscar un tono que hiciera eco de nuestro anhelo innato de cercanía y conexión, elegimos un color radiante con calidez y elegancia moderna. Una sombra que resuena con compasión, ofrece un abrazo táctil y une sin esfuerzo lo juvenil con lo atemporal”.
Distintas casas de lujo han incluido ya el color del año en sus colecciones de primavera/verano, por lo que es un buen momento para revisar las diferentes formas en que puede sumarse al guardarropa. Éstas son algunas combinaciones vistas en pasarela que ayudan a resaltar su belleza, además de que permiten crear looks espectaculares.
Un lujoso contraste
El color del año cobra más vida cuando se mezcla con tonalidades fuertes, como el borgoña, que se asocia con la opulencia. Justamente, la firma de gran lujo Bottega Veneta propone vestidos de cuero con capas integradas en Peach Fuzz, para crear un juego cromático diferente que ayude a darle un giro a esta pieza de uso cotidiano.
Las prendas confeccionadas con piel (trench coats, chamarras, faldas lápiz, entre otras) resultan una buena alternativa para sumar este color intenso al durazno suave. Un blazer o abrigo son una opción perfecta para acompañar un vestido a la rodilla, o bien, un pantalón de cintura alta con caída recta al piso. La clave es equilibrar ambos colores.
De igual manera, accesorios como bolsas, zapatillas, capas, bufandas o gafas de sol en borgoña permiten subrayar la seriedad de los looks a la vez que proyectan un carácter moderno. Piezas en esta tonalidad no solo pueden permanecer en el clóset durante varias temporadas, sino que combinan a la perfección con otros colores neutros.
Elegancia sencilla
El gris es considerado el nuevo negro debido a que se mezcla fácilmente con un gran abanico de colores, además de que refleja formalidad y elegancia. Desde el tono perla hasta el pizarra, pasando por ceniza, acero, topo y cemento, resulta una buena opción para acompañar el color del año, pues ayuda a equilibrar el aire romántico que éste transmite sin perder su encanto.
Para outfits casuales, basta combinar un suéter de punto o de cashmere en Peach Fuzz con unos jeans grises deslavados, además de unos botines negros de piel. También se puede llevar un tank top en el color del año con una falda gris plisada o debajo de la rodilla. Si la temperatura desciende más de la cuenta, hay que sumar un abrigo de lana de líneas rectas.
Una camisa o saco en durazno suave aporta un acento de alegría a looks grises de pies a cabeza. Firmas de lujo como Gucci o Burberry cuentan con bolsas pequeñas de cadena en el color protagonista para dar un toque de sofisticación tanto a atuendos formales como casuales. Igual puede optarse por calzado, un pañuelo o lentes de sol.
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El dúo más cálido
La tonalidad camel ha pasado de ser una de las favoritas del otoño/invierno para quedarse en el guardarropa todo el año. Además de verse sofisticado, se adapta a una amplia variedad de colores, entre ellos el Peach Fuzz. Esta mezcla no solo transmite calidez, sino también un aire intemporal a cualquier atuendo.
En su colección primavera/verano 2024, la diseñadora italiana Alberta Ferretti explora esta combinación en un look conformado por un trench coat debajo de la rodilla y pantalones amplios de seda, ambos en tono camel, con una blusa plisada y con cuello de pico en el color del año. Dicho outfit es perfecto para acudir a un bautizo o evento formal durante el día, así como para lucir en el trabajo.
La alternativa más sencilla y práctica es buscar un vestido en color Peach Fuzz (puede ser de línea recta, de corte midi, con o sin mangas, o de estilo camisero) y sumar un abrigo de lana encima. En marcas como Zara y H&M hay varias opciones esta temporada. También puede acompañarse de una bolsa pequeña cruzada.
Apuesta a lo clásico
Los tonos neutros ayudan a crear combinaciones prácticas y seguras. El marrón, por ejemplo, le da un acento contrastante al color del año sin tener que quebrarse la cabeza. Acne Studios apuesta por vestidos en durazno suave con transparencias, que remata tanto con abrigos de cuero en tonalidad chocolate como con bolsas de mano.
También es posible combinar una blusa en Peach Fuzz de cuello alto o con moño, con unos pantalones marrones de corte recto o una falda lápiz. Para no se vea aburrida esta mezcla, se recomienda elegir el calzado en un matiz claro, como beige. Se puede optar ya sea por unas botas o botines de ante o piel, o bien por unas sandalias altas.
Esta combinación funciona, asimismo, a la inversa: marrón en la parte superior (en una blusa, camisa o chaqueta de piel) y durazno suave en las piezas de abajo, como pantalones de caída recta y cintura alta, o una falda midi de lana o algodón. Los acentos en tono chocolate, por ejemplo, en una capa o calzado, elevan el estilo de cualquier look.
Acento de alegría
Todo parece indicar que el rosa se mantendrá entre las tendencias de color para este año. Y es que sus diferentes tonalidades (magenta, fucsia, fresa, entre otros) le vienen perfecto al Peach Fuzz para hacer resaltar hasta el atuendo más formal. Unos pantalones en tono chicle y una blusa en durazno suave rompen con el código tradicional de oficina sin restar elegancia ni caer en el exceso.
La pieza inferior puede sustituirse por una falda plisada o una de corte tubular. De igual manera, hay opción de llevar el color de año en un vestido con detalles como plisados o transparencias y rematarlo con un blazer en tonalidad magenta. O bien, con una bolsa de mano que ayude a contrarrestar un poco el aire romántico del atuendo.
Para un outfit más casual, se pueden elegir unos pantalones de pana en Peach Fuzz, añadir un suéter beige de punto y encima un abrigo de lana en un tono intenso de rosa. Además de que el look no pasará inadvertido, va a reflejar una buena dosis de alegría aun cuando sea un día lluvioso o nublado.
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