En el mundo de la moda y el espectáculo es bastante común utilizar ciertas herramientas de edición para logar un producto atractivo para la audiencia. Y aunque estos utensilios digitales son dominados por los grandes fotógrafos, pocas veces ocurren ciertos errores que confirman que ni la industria de la moda se salva de errores humanos.
No obstante, cuando este tipo de errores lo comete una revista de moda con celebridades reconocidas del medio del espectáculo no podemos esperar sino todo un drama al estilo The devil wears Prada; sin embargo y para nuestra sorpresa esto no sucedió así. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.
Ayer salió en la edición americana de la revista Vanity Fair la edición anual de la industria de Hollywood. En ella se retratan las celebridades más destacadas en la industria cinematográfica y de entretenimiento y generalmente se realiza una sesión fotográfica para la portada y el reportaje central.
Todo iba bien: la publicación compartía la imagen principal para presentar su número, los fans daban likes y expresaban lo genial que la foto era (tomada nada más ni nada menos que por Annie Leibovitz), etc. Hasta unos minutos después que los usuarios en internet comenzaron a percatar algo realmente extraño en la fotografía.
Inmediatamente miles de usuarios comenzaron a comentar una tercera mano de la presentadora Oprah Winfrey y una tercera pierna de la actríz Reese Witherspoon. Esto provocó que la red se volviera loca, porque en efecto, se veía que en la edición final, no se editaran estos detalles y provocara que Reese tuviera tres piernas y Oprah tres manos.
Y aunque pudiera parecer una catástrofe en el mundo de la moda, estas dos actrices respondieron de la manera más divertida y relajada, por una parte Reese twitteó que “ojalá Oprah la aceptara tal cual era, inclusive con sus tres piernas” a lo que Oprah respondió con gracia “Acepto tu tercer pierna. Siempre y cuando tú también aceptes mi tercera mano”. Esto ocasionó que el indiscutible error se convirtiera en un momento inolvidable para la industria del entretenimiento y claro está, de la moda.
Así Reese tomaba con gracia lo sucedido:
y así Oprah le contestaba:
Al final, quedó como un error divertido:
¿Tú qué opinas?