La aplicación constante de gelish y acrílico debilita las uñas. Ambas técnicas se han popularizado en los salones de belleza, pero lo que muy pocas saben es que su costo no se mide en pesos, sino en el daño que generan.
Pero no te preocupes porque existe una alternativa que promete ser más saludable: el polygel. Hoy en De Última te presentamos las ventajas que tiene este tipo de esmaltado y por qué los expertos la recomiendan ampliamente.
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El gelish es un esmalte de uñas a base de gel y resulta atractivo por la duración, la resistencia contra rayones y el brillo que le aporta a nuestra manicura. Sin embargo, para aplicarlo se necesitan lámparas LED o ultravioleta.
La exposición prolongada a dichos artefactos puede ocasionar quemaduras en la piel, alteran la estructura de la placa ungueal y podría deshidratar las cutículas. Por ello, debemos supervisar que nuestras manos no estén por periodos prolongados debajo de la radiación.
Otra desventaja del gelish es que, para fijarse, es necesario limar la superficie de la uña, lo que termina por debilitarlas. Es posible que tu base natural se vuelva quebradiza y poco resistente a impactos.
Por otra parte, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estado Unidos advierte que inhalar los químicos contenidos en el gelish podría ocasionarnos reacciones alérgicas y sensibilidad.
Mientras que para las manicuristas, pueden producir picazón, enrojecimiento e hinchazón en los ojos, la nariz y otras membranas mucosas. De ahí la importancia por aplicar este esmaltado en lugares ventilados y con equipo de protección.
Al igual que el gelish, el polvo del acrílico desprende metacrilatos que pueden llevarse accidentalmente a la boca o a la cara. El contacto directo con ellos genera erupciones en la piel, aunque esta no es su única desventaja.
Por ejemplo, su uso frecuente afecta el crecimiento de la uña natural. En ese sentido, Aprende Institute recomienda dejar que nuestras manos descansen entre cada aplicación y colocarles tratamientos fortalecedores.
Otro peligro del acrílico es que incrementa las probabilidades de sufrir una infección bacteriana. Esta es la razón por la que se aconseja limpiar las uñas con ayuda de un cepillo o hisopo (se deben remover las impurezas en la parte baja y a los laterales).
Y si bien es poco probable que suceda, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los químicos del acrílico. Dicha afección se manifiesta con la aparición de pus, inflamación y enrojecimiento.
Tal parece que una opción más confiable para hacer nuestra manicura es el polygel. Según el portal Morgan Taylor España, este producto fusiona el gelish con el acrílico para darnos increíbles resultados sin monómeros, mezclas ni ratios.
Al tener una consistencia suave, hace que las uñas naturales se conserven en excelentes condiciones y al mismo tiempo les aporta firmeza, flexibilidad y un acabado impecable. Gracias a ello, es menos probable que se rompan o se astillen.
El motivo por el que el polygel se está ganando un lugar especial es que no ocasiona dolor. Recordemos que, cuando el gelish se "cura" con la lámpara, sus partículas reaccionan al calor y eso es lo que provoca una sensación de ardor.
Dicho producto se aplica de manera sencilla: solo necesitas una pala o una espátula para modelar la silueta de las uñas. Primero se coloca una capa de base, luego una de color pulido y al final una de sellado; posteriormente, se seca con mínimo 60 segundos bajo la lámpara LED.
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