El 6 de mayo de 2023 se convierte en una fecha histórica para la realeza británica con la coronación del rey Carlos III en la Abadía de Westminster. Pero otra protagonista de este significativo momento es su esposa, la reina Camila, con quien se casó en una ceremonia civil en abril de 2005, tras un controvertido romance de décadas.
En el año 2022, en el marco de su Jubileo de Platino, la reina Isabel II declaró oficialmente que, tras su muerte, Camila Parker Bowles pasaría a ser Reina Consorte con el ascenso de su hijo Carlos al trono. En la invitación del Palacio de Buckingham a la coronación de ambos despojaron el título de Camila del término “consorte”, confirmando que la nueva Reina es, simplemente, la reina Camila, con el mismo tratamiento del Rey.
Para vivir este importante día, ella eligió un sofisticado vestido blanco de seda con detalles dorados y plateados.
La reina Camila lució un vestido largo color marfil de manga larga y con enagua debajo, elaborado en textura de seda con acabado de brillo opaco, y detalles en plata y oro. Es de Bruce Oldfield, como se había rumoreado, uno de los modistos que también fue de los favoritos de Lady Di. En la parte superior, destacan los hombros con mangas amplias y un escote en V en el que queda perfecto su collar.
El vestido tiene bordados de flores silvestres que representan el amor de ella y el Rey por la naturaleza, y en las mangas y el dobladillo de la falda hay emblemas florales de las cuatro naciones del Reino Unido: rosa, cardo, narciso y trébol.
Llevó zapatos blancos, a juego con su vestido, son del diseñador británico Elliot Zed.
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El Palacio de Buckingham informó en días previos a la coronación que la reina Camila usaría la corona de la reina María de Teck, bisabuela de Carlos III, que utilizó cuando fue coronado su esposo Jorge V. La pieza tiene algunos ajustes en el diseño para acercarla al estilo de Camila, además añadieron algunos diamantes del joyero de la reina Isabel II, cuenta con alrededor de 2 mil diamantes.
También se había comunicado que, por tradición, los reyes llevarían dos conjuntos de túnicas, a la entrada y a la salida de la Abadía de Westminster. La que primero lució Camila fue hecha originalmente para la reina Isabel II en 1952.
La de la salida fue una nueva realizada por los sastres de Ede & Ravenscroft con bordados con significado especial elaborados por la Real Escuela de Bordado (Royal School of Needlework), como emblemas nacionales británicos, las iniciales de la Reina, animalitos —como abejas y un escarabajo— y plantas, como muestra del amor por la naturaleza de los reyes.
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