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La fecha llegó. En punto de las 12 (hora local) Meghan Markle apareció del brazo de su madre, quien la acompañó al altar de la Capilla Saint George del castillo de Windsor . La emoción no cabía en su rostro. Su sonrisa delicada hacía juego con un maquillaje ultra natural y un peinado en moño bajo y joyería ultradiscreta. Sin embargo, hubo algo que realmente nos quitó la respiración. Así es, el vestido en corte minimalista, con escote barco (su favorito) y con manga 3/4 que Meghan Markle eligió para esta magnífica ocasión.
A pesar de que todos apostaban a que el vestido iba a ser confeccionado por la firma Ralph & Russo (cuyos diseñadores creativos son Tamara Ralph y Michael Russo) fue la británica Clare Waight Keller, de la firma Givenchy , la diseñadora detrás de esta imponente prenda. El diseño imprimió el aire delicado y la feminidad característica de la ahora duquesa de Sussex . La silueta y las aplicaciones en encaje fueron un toque tradicional que las novias de la realeza han llevado durante siglos. Asimismo, la cola y demás complementos fueron a juego con esta pieza que sin duda ya ha pasado a la historia.
Se sabe que el proceso de creación y confección de este icónico atuendo tomó un largo camino. Pese a los rumores de quién confeccionaría tal prenda, la Casa Real había emitido en Instagram algunas pistas de lo que hoy nos dejó sin aliento. Una silueta sencilla y minimalista contrastó con un velo hecho a mano en encaje.
Asimismo, es bien sabido que es una tradición que la joyería real pase a ser parte de este magno capítulo. Para esto, la experta en realeza, Érika Roa nos explicó el proceso de selección de la joyería. “Para este tipo de ocasiones, la reina abre su alhajero y le dice a la novia que escoja entre tres o cuatro joyas reales. A partir de ahí, la novia escoge la que más le gusta”.
No obstante, lo que vimos hace unos momentos fue que Meghan no se ha decidido por la famosa tiara Spencer, perteneciente a la familia de la fallecida princesa Diana, sino por una con acabados mucho más geométricos y con vibras Art Deco. “A veces pesa más quedar bien con la reina, sin embargo no es una obligación; al final es decisión final de la novia” explica Roa. Por otro lado, Meghan complementó su look con unos aretes en forma circular, simbolizando lo nuevo en la tradicional creencia de ceremonias nupciales.
ACTUALIZACIÓN (06:33am): El velo de Meghan Markle está sostenido por la tiara que fue fabricada en 1932 para la reina Mary y legada a su nieta, la reina Isabel II.
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Fotos cortesía: YouTube, EFE, AFP, AP
