Hasta el día de hoy, algunas figuras criminales que han existido a lo largo de la historia despiertan el interés de las personas y aunque sinceramente sus actos no son nada admirables, hay veces que los criminales más sanguinarios, y hasta los más bobos, crean una estela de morbo que solo se compara con la de una celebrity.
Si alguien nos dijera que algún conocido planea usar un print con cadenas “a lo Versace” y un collar de oro un poco grueso, rápidamente algunos podríamos asociarlo con la narcocultura que existe en nuestro país, pero si nos dijera que ese mismo conocido busca unas gafas gruesas de la firma Céline… también rápidamente lo podríamos asociar con Anna Delvey .
Si viviste debajo de una piedra durante estas semanas, te decimos que Netflix estrenó “Inventing Anna” (Inventando a Anna), protagonizada por Julia Garner. La serie se inspiró en un reportaje que gira en torno a todo lo que pasó con Anna Delvey y sus estafas. Al tener un gran alcance, el nombre de Anna Sorokin -identidad real de la joven- ha resurgido, pero no gracias a sus delitos, sino por la cuenta de Instagram que documentó cada look que usó Anna ‘Delvey’ en la corte mientras enfrentaba un juicio por estafa.
Foto: Instagram @inventinganna / Netflix
Aquí el contexto de Anna Delvey
Anna Delvey
era el seudónimo de una mujer alemana llamada Anna Sorokin que se mudó a Nueva York en 2013. Con el nombre falso, Sorokin fingió ser una rica heredera alemana para establecerse en la escena social de Nueva York, ahí conoció a cantantes, diseñadores, modelos y banqueros, que serían pieza clave en sus estafas cuadradas bajo un proyecto inexistente titulado modestamente “Fundación Anna Delvey”.
De 2013 a 2017, Anna Sorokin usó un apellido falso argumentando que era de su mamá cuando era soltera (que, según medios como The Independent, los papás no lo reconocen). Bajo este alias, Sorokin estuvo a punto de dar su golpe maestro y conseguir cerca de 40 millones de dólares de un préstamo bancario, pero fue arrestada por delitos financieros afuera de un centro de rehabilitación en Los Ángeles.
Foto: Instagram @inventinganna / Netflix
De persona privada de su libertad a fashion icon de Instagram
Gracias a otras ficciones estadounidenses, nos hemos creado la idea de que la ropa de una persona privada de su libertad es de color naranja o café, pues durante casi un año y medio, Anna Sorikin usó ese traje en su estancia en la prisión.
Todo cambió en 2019, cuando comenzó su juicio, ya que apareció en Instagram una cuenta titulada @annadelveycourtlooks , la cual se dedicó a documentar cada uno de los looks usados por Sorokin durante cada una de las audiencias en las que se presentó la supuesta heredera alemana.
Esta cuenta de Instagram trata a Anna con la calidad de una celebridad y nos muestra que Sorokin convirtió su juicio por estafa en una pasarela donde las prendas de Yves Saint Laurent, Michael Kors y hasta unos pantalones de la firma de Victoria Beckham fueron los reyes absolutos de la sala de juicios.
Uno de los ejemplos es esta primera foto de la cuenta, donde Anna Delvey llega a la corte con un vestido midi negro firmado por Michael Kors, y así como se documentó este look, la persona que creó este perfil de Instagram explicó cada uno de los outfits de Sorokin durante su proceso legal.
Otro conjunto que en su momento dio de qué hablar a la prensa fue este donde llevó unos pantalones de Victoria Beckham a juego con una blusa de Yves Saint Laurent que, según la fecha marcada en el pie de la foto, es del día 28 de marzo del 2019.
La ficción creada por Netflix nos explica que esta cuenta la creó su mejor amiga durante los días del juicio y que ella tomó las fotos de otros medios que cubrían dicho juicio para subir cada una de las imágenes a Instagram sin dejar de registrar cada look usado por Anna.
Aunque las publicaciones más recientes tienen que ver con la serie de Netflix y algunos pantallazos de algunas notas hechas en Estados Unidos, es algo bastante curioso cómo una persona que estafó a algunos de los rostros sociales más conocidos de Nueva York se convirtió con el paso de los años en un fashion icon. La cuenta de Instagram que tiene en la actualidad más de 40 mil seguidores es “el archivo fotográfico” de un juicio de fraude que la misma acusada transformó en una pasarela bastante surrealista que sigue captando la atención de la cultura pop.
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