La vida del diseñador Karl Lagerfeld siempre estuvo llena de misticismo. Lo que escondía detrás de esas emblemáticas gafas oscuras siempre fue y sera un secreto, pero con su muerte, la duda invadió a todos los medios y a los fanáticos: quién sería el heredero legítimo del legado y fortuna del káiser de la moda.
Para el diseñador había un par de seres en su vida que le resultaban imprescindibles y eran las que recibían todo su amor, uno de ellos era su gata Choupette y el otro su fuente de inspiración más pura, Baptiste Giabiconi.
La gatita blanca Choupette se ganó el amor del diseñador desde el primer momento que estuvieron juntos, él veía una gran personalidad y energía en ella, por eso la convirtió en modelo de múltiples campañas que compartía con grandes estrellas del mundo de la moda.
El diseñador refirió en su momento que la gata contaba con con una fortuna propia, fruto de las ganancias como modelo y que serían guardados de manera tal que nunca le hiciera falta nada.
Mucho se habló acerca de que la gatita blanca sería la única heredera de la fortuna del diseñador de Chanel , pero ahora todos los rumores quedan de lado y conocemos al heredero principal de la fortuna de Karl Lagerfeld.
formó parte importante de la vida de Karl, en palabras de ambos lo que los unía era una rellación filial difícil de explicar, una relación casi padre e hijo, a tal grado que varias veces se planteó la idea de adoptarlo.
El modelo declaró en el programa de Televisión francés Sept à huit que “Existen 7 herederos clave y yo encabezo la lista”, con esta declaración por fin quedan fuera todos los rumores y como era de esperarse el joven modelo será quien disponga de varias propiedades inmobiliarias, piezas de arte y sociedades de negocios que eran propiedad del fallecido diseñador .
En dicho programa también hizo una remembranza de la manera en que la gata Choupette llegó a la vida de Karl, fue a raíz de que Giabiconi el dueño real de Choupette pidiera al diseñador cuidar de ella por unos días mientras él se ausentaba, después de eso la gatita de raza birmana jamás se alejaría de Karl Lagerfeld.