Desafortunadamente la grasa no se queda en un solo lugar y cuando comenzamos a subir de peso esta se distribuye por todo el cuerpo y a veces ciertas prendas que antes nos quedaban increíbles pueden empezar a ser nuestras peores enemigas.
Durante este año, muchas personas experimentaron un aumento de peso y de tallas, debido a que una parte negativa del confinamiento es que algunos llegaron incluso a comer por ansiedad y eso ha repercutido en el peso.
Pero, aunque esta situación es compartida y muy entendible, debemos despejar nuestra mente para lograr tener un cuerpo equilibrado. Como sabemos que la grasa no se queda en un solo lugar y puede ser muy incómoda cuando forma pequeños “rollitos” en nuestra espalda , estos ejercicios te ayudarán a tonificar dicha zona.
Leer también
: Mascarillas naturales para el vientre caído
Recuerda que antes de realizar estos ejercicios deberás calentar el cuerpo y usar ropa deportiva para que no sufras una lesión al momento de ejercitarte.
Para realizarlo, colócate en posición de plancha alta (manos y pies en el piso, el resto se mantiene estático en el aire) y baja lo más que puedas o hasta que tu pecho quede a un par de centímetros del suelo.
Al subir, gira tu tronco e intenta mirar al cielo. Vuelve a comenzar y alterna al otro lado.
Este movimiento consiste en recostarse boca abajo con el tronco levantado y la mirada al frente. Lleva tus brazos al frente, después mueve uno hacia atrás y luego el otro, alternándose como si estuvieras en una piscina nadando.
Abre tu compás a la altura de los hombros, sube tus manos y codos a la altura de tus hombros y luego realiza un desplazamiento adelante y atrás, como si intentaras jalar algo.
Regresa a la misma posición sin permitir que tus brazos bajen en ningún momento.
Foto: Pixabay
Busca una barra convencional y haz un agarre en V, subiendo poco a poco y apretando en el punto más alto los músculos de la espalda durante unos dos segundos. Deberás mantener el cuello en el mismo ángulo que la columna y no curvar la espalda al bajar. Lo ideal es hacer tres series de 15 repeticiones e ir aumentando el número con el tiempo.
Recuerda que somos lo que comemos, si acompañas tu entrenamiento con una dieta rica en macronutrientes, vitaminas y minerales, será más fácil que reduzcas y elimines esos rollitos que provoca el brasier.
También considera que el ejercicio se empieza poco a poco y si estos ejercicios te cuestan mucho al principio, puedes empezar haciendo lagartijas y levantando mancuernas con poco peso.