La moda para niños debe ser cómoda, divertida y fácil de combinar. Las prendas en su armario no deben interferir con sus actividades diarias y tienen que ser resistentes para poder utilizarse de manera constante y, muy importante, ayudar a subrayar su identidad.
Cada vez más marcas (desde Zara hasta Dolce& Gabbana) cuentan con líneas especiales para los pequeños, en las cuales se hace evidente una mayor libertad al momento de diseñar, ya que exploran una gama más amplia de colores, detalles (moños o bolsillos) y estampados.
Si bien en cada temporada se actualizan las tendencias para niñas y niños, hay prendas que no pierden vigencia debido a su versatilidad. Estas son piezas en las que vale la pena invertir, dado que lucen bien casi con todo y pueden llevarse en cualquier momento del año.
Reunimos algunas tendencias de moda infantil para celebrar el Día del Niño.
El color blocking (o bloques de color) es un concepto con gran fuerza en las propuestas para niña, debido a que aporta viveza y alegría a las prendas. Este vestido de estilo preppy, por ejemplo, combina colores dulces con un estampado a cuadros, y se complementa con un cinturón en forma de moño. Puede acompañarse de unas flats o unos tenis blancos, así como de un cárdigan o una chamarra de mezclilla.
Las chamarras de mezclilla son duraderas y muy combinables, por lo que pueden utilizarse en cualquier temporada y en una variedad de looks. Los modelos para niñas se caracterizan por tener detalles deslavados, rasgaduras, estampados o motivos brillantes, con el fin de hacerlos más divertidos. Esta colorida pieza luce bien con una falda, unos jeans o, bien, sobre un vestido, además de que puede acompañarse de flats o tenis en tendencia.
Además de frescos, los shorts son fáciles de combinar, sobre todo si se escogen en materiales como algodón y en colores suaves. Este modelo, por ejemplo, se lleva bien con una blusa rosa de estilo hippie, un top de rayas horizontales o una sudadera ligera de cuello redondo. El detalle de volantes en la pierna le da un toque femenino y diferente a la prenda, mientras que sus bolsillos la vuelven más práctica al momento de usarla.
Por su comodidad y resistencia, los leggings se han convertido en una pieza de uso diario para las pequeñas. Y es que se ven bien desde con una camiseta hasta con una blusa blanca, o con prendas más abrigadoras, como sudaderas, chalecos acolchados o abrigos. Dada su ligereza, se vuelven perfectos para usar durante la primavera con tops de tonos claros. Hay diseños en colores sólidos, así como con prints divertidos.
Una sudadera de cuello redondo siempre será una buena compra, ya que puede usarse sola, encima de camisetas o debajo de chamarras de mezclilla o abrigos. Lo ideal es elegir una pieza de tejido ligero para poder utilizarla tanto en primavera como en otoño, así como buscar un diseño fuera de lo común, por ejemplo, en un color atractivo (malva o durazno) o con un print original, como este de unicornios con flores y corazones.
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Cuando se trata de niños, hay que tener playeras tanto de uso rudo como otras para ocasiones especiales, como una reunión familiar o una salida de fin de semana. Hay alternativas con estampados clásicos (por ejemplo, el de rayas horizontales) que lucen bien desde con unos jeans azules hasta con unos pantalones chinos en color kaki o azul marino. Otra opción son las playeras polo, que por su cuello se ven un poco formales.
Los chalecos acolchados se consideran una prenda básica por varias razones: protegen del clima en días templados, son muy ligeros y pueden mezclarse con numerosas piezas: joggers, pantalones de mezclilla, playeras de todo tipo, camisas e, incluso, sudaderas con capucha. Si bien los modelos en colores brillantes (rojo, amarillo o azul rey) son populares, los diseños en tonos neutros como negro, gris, beige o azul marino se pueden combinar con mayor facilidad.
Los pantalones cargo vuelven con gran fuerza en las colecciones para adultos, aunque en las propuestas para niños nunca han quedado fuera. Esta prenda se caracteriza tanto por su corte amplio en la pierna como por sus bolsillos laterales, mismos que acentúan su carácter utilitario. Los colores kaki y verde militar se asocian principalmente a esta pieza, aunque hoy se encuentran buenas alternativas en negro, gris, beige y café.
Las hoodies (o sudaderas con capucha) son una pieza esencial en el guardarropa de los niños. Además de cómodas y abrigadoras, pueden usarse con una gran variedad de prendas, como jeans, pantalones cargo, joggers de algodón o shorts. Para que su tiempo de vida sea mayor, hay que elegirlas en una talla arriba de la normal (lucen mejor holgadas que ajustadas), en un color fácil de combinar y con un estampado divertido.
En lugares como México, donde hay días calurosos hasta en invierno, contar con al menos un par de shorts se vuelve indispensable. Esta pieza es fresca y permite a los niños realizar sus actividades cómodamente, sobre todo si se escogen en mezclilla de algodón, un material muy resistente. Los detalles deslavados y las rasgaduras les dan un toque único, además de que los hacen ver más casuales. Se pueden combinar con playeras y hoodies.
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