Desde hace algunos años se ha comenzado a hablar mucho acerca del amor propio , por lo que es común encontrarse con mensajes de motivación y aceptación personal por doquier. Sin embargo, por positivo que esto resulte, muchas veces al mirarnos al espejo la realidad luce menos optimista, pues pareciera saltar a la vista aquello que no nos gusta tanto, lo que quisiéramos cambiar o mejorar.

Y es que dentro de la gran complejidad que implica ser mujer, se encuentra el estar sujetas a estrictos estándares sobre cómo verse, comportarse y sentirse, los cuales generan presión para la mayoría. Además, cuando se habla también de ser madres , se suma el adaptarse a cambios corporales durante y después del embarazo , así como a la falta de tiempo para el autocuidado y las exigencias por compaginar la vida familiar y laboral, que terminan afectando nuestra autoestima y haciéndonos olvidar cómo alimentar el amor propio .

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Foto: Pexels

Para Gabilú Mireles, activista y coach de amor propio , además de creadora del blog Fatgab, esos parámetros están en todas partes: “Lo vemos en la vida profesional, en los medios, en Hollywood, en los estándares y los requisitos que se le piden a una mujer que, en cuanto a su aspecto, son eternamente mayores que los que se les piden a los hombres. Se nos pide estar delgadas, no tener arrugas, tener la piel perfecta, no tener ojeras, estar maquilladas para vernos profesionales. Las mujeres tenemos que pensar mucho más en nuestra apariencia física ”.

En el Día de las Madres quisimos reflexionar sobre el tema y compartir algunos consejos para cultivar el amor propio .

Inseguridades compartidas

Cuando Gabilú se atrevió a hablar de sus vulnerabilidades y a reflexionar sobre el tema de las imperfecciones corporales en su blog, se encontró con muchas mujeres que se veían reflejadas en sus palabras sin importar la talla o incluso el país de residencia. Era un tema común para casi todas y vio la necesidad de emprender un camino hacia la aceptación y el respeto corporal en el que ha podido ayudar a otras también.

Por su parte, Cecilia Fajardo Escoffié, psicóloga clínica con maestría en terapia familiar, relata que la imagen corporal es algo que surge de manera frecuente en la consulta. “Quizás no es la razón por la que deciden ir a consulta pero, eventualmente, se ve la relación que guardan con su cuerpo y cómo las afecta en sus relaciones familiares, sociales o de pareja”, indica.

Un estudio llevado a cabo en 2018 por Construye, Observatorio Regional para la Mujer de América Latina y el Caribe, reveló que 57 por ciento de las mujeres en nuestro país se sienten poco atractivas y consideran difícil enfrentarse a los ideales de belleza de nuestra sociedad.

Ambas entrevistadas coinciden en ver como un hecho positivo que actualmente la publicidad, los medios y las redes sociales muestren más diversidad de cuerpos y apariencias, aunque aún queda camino por recorrer para seguir mejorando en este aspecto.

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Foto: Pexels

¿Qué podría estar afectando tu relación con tu imagen?

Internet y las redes sociales

El acceso a tanta información permite tener una ventana a mujeres de diferentes aspectos físicos, que cuentan sus historias y dan consejos, así como especialistas que educan y divulgan mensajes en torno a la salud física, mental y emocional, pero el lado menos amable está en el bombardeo continuo de fotos retocadas que promueven una continua comparación con cuerpos y rostros perfectos y vidas de ensueño.

En el caso del embarazo, es común ver famosas que pierden peso rápidamente después de dar a luz y lucir tonificadas y radiantes, lo cual crea altas expectativas en las mamás que las ven. Gabilú señala que 7 de cada 10 mujeres creen que las imágenes que ven en redes sociales están retocadas, pero aun así se comparan con esas imágenes.

Discursos sociales normalizados

Muchas veces en el círculo de familiares, padres o incluso las parejas se dan comentarios que señalan la imagen corporal y aunque no lo hacen con la intención de ocasionar un daño, sí causan una afectación en quien recibe el comentario. Se manifiesta una no aceptación en las mujeres que no encajan en cierto estándar de belleza, explica Fajardo Escoffié. Esto pasa no solo con el factor del peso corporal u otra característica de la apariencia física, sino también con la edad, pues “existe una asociación de que belleza es igual a juventud”, indica la especialista.

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Maternidad y amor propio

Cuando Gabilú inició una nueva etapa en su vida al convertirse en mamá, su viaje personal adquirió una nueva dimensión, pues ahora debía usar lo aprendido para cimentar una buena autoestima en su bebé desde sus primeras etapas de vida. “Tengo que hacer que esta niña sepa que es una diosa, que sepa que su cuerpo es su mejor amigo, que es su herramienta para vivir su vida al máximo”, recuerda.

Si bien aplica estrategias, como decirle afirmaciones positivas en el día a día como “soy hermosa”, “soy valiente”, “soy fuerte”, señala que lo principal es dar el ejemplo, que su hija vea en su mamá a una mujer que ama su cuerpo , que usa su cuerpo al máximo, que lo cuida por dentro y por fuera, que jamás habla mal de su cuerpo ni de los cuerpos ajenos. “Si ella no ve a una mamá segura de sí misma, que ama su cuerpo y lo acepta, difícilmente lo va a replicar”.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

ABC para amarnos más y mejor


Detox de redes sociales

Gabilú invita a usar las redes sociales de manera muy consciente. “Deja de seguir esas cuentas que te generan ansiedad” y que crean pensamientos de inseguridad. Asimismo, sigue cuentas de redes sociales que “te enriquezcan, que te amplíen la perspectiva de lo que es belleza , que muestren otras historias, otras maneras de ver tu cuerpo o que te compartan su rostro sin filtros”.

Cuidar el lenguaje

Cuidar no solo cómo hablamos de otras personas sino lo que nos decimos a nosotras mismas. Como coach, Gabilú tiene esta regla: “No te digas algo que no le dirías a tu mejor amiga. O sea, si no te atreverías a decirle a tu mejor amiga ‘estás bien bruta’ u ‘hoy te ves como una marrana’, no te lo digas a ti misma”. Si sabes lo doloroso que puede ser un comentario acerca de tu apariencia o cuerpo , corta esa cadena, aconseja.

¡Autocuidado!

Haz tiempo para ti, para consentirte, y encuentra espacios y actividades que te den bienestar físico y emocional, que aumenten tu seguridad personal y mejoren tu estado de ánimo, lo cual se verá reflejado en todos los aspectos de tu vida, incluida la crianza. No en vano especialistas indican la importancia de amarse tanto a sí mismas como a los hijos.

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Aceptación y valoración

Cecilia Fajardo Escoffié aconseja “ver un cuerpo como algo más allá que solo algo estético, pues ese cuerpo nos permite hacer cosas como caminar, funcionar” y con esto trabajar esa aceptación corporal en la que aunque hoy no te encante todo de ti, puedas valorarte.

Atención a los pensamientos y hábitos

La psicóloga clínica aconseja poner atención a los pensamientos que podemos tener con respecto a nosotras mismas, si hay demasiadas comparaciones, ver qué tanto esas emociones nos afectan, así como a nuestras relaciones personales. Recomienda, además, revisar hábitos como la relación con la comida, factor que podría indicarnos si es necesario la orientación de un profesional.

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