Agregar plantas a la decoración de tu hogar sin duda le dará un toque muy cool a cualquier espacio, sin embargo, si estás buscando nuevas alternativas pero también habitan gatos en tu casa, es importante que antes de llevar más plantitas te asegures de que no sean tóxicas para ellos.
De acuerdo con información de El País, “la toxicidad de las distintas plantas se produce según la parte que ingieran. Hay ciertas especies tóxicas en su totalidad (hojas, flores, raíces/bulbos, semillas) y otras que solo alguna de las partes presenta un riesgo, como por ejemplo, los frutos. Según el principio tóxico de cada planta podemos encontrar distintos tipos de trastornos: digestivos, neurológicos, cardiacos o dermatológicos y oculares”.
Es por eso que aquí te daremos a conocer algunas especies de plantas que son tóxicas para tus gatos.
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Su ingesta puede producir cuadros gastrointestinales con hipersalivación, irritación de las mucosas, diarreas, vómitos y dolor abdominal.
Esta popular planta contiene viscotoxina, la cual puede producir desde desórdenes gastrointestinales por irritación, a daños cardiovasculares, colapso, bradicardia (frecuencia cardíaca baja) y disnea (dificultad respiratoria).
Toda la planta es tóxica para los gatos, si la comen puede producir irritación de las mucosa, irritación en el hocico, picazón severo, irritación de los ojos, dificultad para tragar y respirar en los casos más severos.
De acuerdo con Flor Dessal Marino DVM, GP Cert SAS, GP Cert Neuro Gattos del Centro Clínico Felino, los gatos que sufren intoxicación suelen morder las flores, aunque muchos pueden contaminarse simplemente al lamer su propio pelo en el que ha caído polen de la planta. Estas producen daño renal y, en menor medida, pancreático, aunque el mecanismo por el cual actúan sobre estos órganos aún se desconoce.