Previo a su clausura, las pasarelas del Mercedes-Benz Fashion Week México le abrieron las puertas a cuatro talentosos creativos que se apoderaron de los desfiles con sus nuevos lanzamientos. Se trata de la diseñadora Adriana Gómez y la firma Porfirio Leather, quienes debutaron en este importante evento dedicado a la moda nacional, y talentos consagrados como Diego Zúñiga, HUA Lingerie y Alexia Ulibarri.
Adriana Gómez presentó la nueva colección de su marca Santosia, en colaboración con la Universidad Anáhuac Puebla. Este desfile marcó un momento importante para la diseñadora emergente, quien logró capturar la atención de los asistentes con su propuesta creativa, enfocada en prendas fluidas y sofisticadas que permiten moverse con libertad y elegancia. La colección está dirigida a mujeres que buscan proyectar seguridad y fuerza en su vida cotidiana.
Lo que caracteriza a Santosia es su enfoque en la versatilidad, ofreciendo piezas elegantes y contemporáneas que se adaptan a diferentes momentos del día. En esta colección, Gómez mostró una amplia variedad de cortes y siluetas que destacan por su diseño vanguardista. Desde vestidos strapless de satín hasta prendas confeccionadas en encaje y telas transparentes, las opciones son tan diversas como los materiales utilizados.
La paleta de colores elegida se inclinó por tonos neutros y profundos, como blanco, beige, verde, gris, azul, café y negro. Estos colores, junto con las texturas suaves y delicadas, crearon una atmósfera de elegancia y serenidad. Los looks fueron complementados con joyas y bolsas de Rosymar González Jewelry.
El encargado de abrir la sesión vespertina de Fashion Week México fue Diego Zúñiga, uno de los rostros más destacados en la industria del streetwear mexicano. Su presentación llevó por nombre “Rapto abisal”, que forma parte de su colección para spring-summer 2025.
Mediante 20 salidas, el diseñador exploró los misterios del océano y los enigmas que guarda aquello que aún no es conocido, haciendo uso de una gama de colores diversa que va del rojo vibrante hasta el negro azabache. Los elementos clave fueron las siluetas oversized, cortes asimétricos y volumen aplicado para mangas y cuellos, mientras que para los complementos, apostó por una serie de máscaras de acrílico fabricadas especialmente para la pasarela, las cuales evocaron las medusas que habitan en estos ambientes.
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Una de las mayores sorpresas en este tercer día del Mercedes-Benz Fashion Week, en definitiva fue Porfirio Leather, una marca mexicana que, a pesar de estar ya entre los principales vendedores de piel en el país, recién se estrenó en el mundo de los desfiles. La firma, ubicada en León, Guanajuato, arribó con “Sand Reverie”, una colección enfocada en las chamarras, botas, mochilas y bolsos, todo en una paleta sobria de tonalidades que incluyó colores como negro, beige, marrón, verde y chedrón.
La pasarela invitó a los asistentes a sumergirse en un ambiente de misticismo que hizo referencia al desierto, con ciertas referencias al universo de Dune, haciéndole oda a lo imponente de su inmensidad.
Por un año más, HUA Lingerie se presentó en Mercedes-Benz Fashion Week para el lanzamiento de “Fragmentos”, una colección conjunta con Ellaz que se encargó de reinterpretar varias de sus siluetas más conocidas, con el fin de mostrar nuevas formas de llevar las transparencias y los escotes imposibles.
Los colores predominantes fueron el negro y el azul, tonalidades que dieron vida a vestidos, bodys y tops, cuyo secreto principal radicó en la posibilidad de dejar atrás el uso de sostenes y celebrar el cuerpo femenino en todas sus expresiones. Cada atuendo de esta colección reconoció la diversidad de cuerpos con una estética pensada para que quien porte sus diseños, se siente abrazado con la singularidad de su esencia, ya sea con looks totales o con pequeños guiños de sensualidad.
El último desfile corrió por parte de Alexia Ulibarri, quien, como cada año, se lució con la presentación de su nueva creación titulada “Icarus”, inspirada en la leyenda de “Icaro”, como un obsequio para la mujer actual, todo mediante piezas que hacen referencia a la sensibilidad y fortaleza que radica en cada una.
Los elementos distintivos fueron las siluetas volátiles que parecían desafiar los estilos tradicionales, fusionándose con el glamour y la elegancia que caracteriza el sello distintivo de la diseñadora que este 2024 celebró 15 años haciendo moda nacional.
También incluyó textiles fabricados con hilos de seda, bordados que contaban historias en cada centímetro, haciendo uso de colores diversos entre los que destacaron el marfil, azul aqua, negro, plata y lila, finalizando con tocados que evocaban “alas derretidas”, concluyendo así con la fantasía que buscó plasmar en los 34 diseños que creó especialmente para esta edición.
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