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Durante estos meses la vida que conocíamos cambió radicalmente. Nadie estaba preparado para una pandemia y menos para dejar de golpe el contacto humano al que estábamos acostumbrados. A nuestro nuevo estilo de vida se le agregan las medidas de higiene cada vez más estrictas y el uso obligatorio de cubrebocas.
Portar estas mascarillas es necesario, pues estudios realizados por la Universidad Johns Hopkins, demuestran que el uso de los cubrebocas han sido de utilidad para mantener un control sobre la pandemia de SARS-CoV-2 en países asiáticos.
Con el paso del tiempo, los cubrebocas se han adaptado a nuestra forma de vivir con diseños que nos ayudan a mantener el estilo mientras cuidamos nuestra salud, pero, como en todo, hay ciertas reglas básicas que debes tener muy presentes para saber que lo estás usando de manera correcta.
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A continuación, enlistamos los errores más comunes al usar cubrebocas , recuerda que es algo que tenemos que seguir haciendo hasta que las autoridades de salud nos permitan regresar a la vida que dejamos atrás.
No lavarte las manos antes de ponértelo
En el documento redactado por la OMS, “Recomendaciones sobre el uso de la mascarilla en el contexto de la COVID-19”, se sugiere que te lo coloques en casa y con las manos limpias. Siempre procura mantener tu cara limpia y ajustarlo para que no queden espacios.
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Usarlo debajo de la nariz
Esto es algo que hemos visto todos los días, pues es una falla muy recurrente que puede afectar tu salud. La mascarilla cubre desde el inicio de tu tabique nasal hasta debajo de la barbilla. No son diademas, ni mucho menos un accesorio para el cuello, de acuerdo con Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM: “Si en México, 9 de cada 10 mexicanos usaran cubrebocas, los contagios ya se hubieran reducido un 60%”.
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Acomodarlo constantemente
Jugar con él, jalarlo con regularidad y llevar las manos a tu cara no ayuda mucho que digamos, sabemos que esto puede ser difícil, pero recuerda que no lo tienes que tocar desde que sales de casa y si te lo vas a quitar bájalo directamente hacia la barbilla para evitar que este tenga contacto con tus ojos, pues desde que inició el brote de SARS-CoV-2, la OMS ha sido muy específica en este punto, también evita tocar tu cara con las manos sucias.
Descansar de él y ponerlo en otras partes del cuello
Los cubrebocas pueden resultar hasta cierto punto incómodos y los bajamos para hablar mejor, cosa que no debería de ser. Si tienes que salir de casa es preferible que no te lo quites para nada.
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No tener un lugar fijo y desinfectado para colocarlo
Puede que con el regreso escalonado a las actividades te haya tocado salir de casa y volver a tu trabajo, también es posible que tengas un negocio que estés abriendo de acuerdo con el semáforo epidemiológico, pero no te quites el cubrebocas para dejarlo en otro lugar.
Debes hacer un hábito el mantener el uso de estas mascarillas en todo momento fuera de casa.
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Ojo: El uso de estos objetos no sustituye el lavado de manos y la sanitización de espacios, por eso te recordamos que es importante seguir con las medidas de higiene y sana distancia. Te dejamos esta infografía para que refresques el uso de los cubrebocas y cuides tu salud en esta emergencia sanitaria
Foto: Organización Mundial de la Salud (oms)