Colectivo Diseño Mexicano es una iniciativa pensada en valorar y fomentar el diseño local. Lo que empezó con una serie de pop-up stores (pequeñas tiendas itinerantes en un espacio determinado) hoy se coloca como uno de los eventos de moda más importantes de México, debido a que busca presentar marcas de calidad a un precio realmente accesible.
Platicamos con Daniel Herranz, fundador de este proyecto, quien nos platicó un poco más de la plataforma y de su nueva edición próxima a celebrarse este 5 y 6 de mayo en Foro Indie Rocks ubicado en la Colonia Roma.
¿Qué te llevó a crear junto a Paola Palazón este proyecto?
Todo empezó con pláticas de mis amigos diseñadores que me decían que no vendían sus productos. Por otro lado, también colegas y conocidos me comentaban que no compraban diseño mexicano porque se les hacía costoso y preferían comprarse tres piezas de Zara en vez de una prenda de un diseñador mexicano. Esto me preocupó. Fue hasta el 2013 que conocí a Paola y hablando de qué ibamos a hacer surgió la idea de crear una serie de pop-up stores para que nuestros amigos diseñadores pudiesen vender sus productos a precios realmente razonables. Tardó un tiempo y en 2016 lanzamos la primera venta de Colectivo Diseño Mexicano con al rededor de 30 marcas mexicanas.
¿Qué otros factores en el mercado mexicano consideras que son una problemática para que los diseñadores no vendan?
Identifiqué que las problemáticas principales eran justo lo caro que solían ser las prendas y por consecuencia la falta de ventas en la marca. Sin embargo, en este tiempo que hemos estado con Colectivo Diseño Mexicano nos dimos cuenta que también crear una producción con la calidad precisa es una de las problemáticas más comunes de las marcas. Si no posees una buena producción y calidad, tus prendas simplemente no se van a vender.
Muchos de los diseñadores piensan que hacer grandes campañas, fabricar “piezas exclusivas” o lanzar una marca así sin más les dará suficiente para sustentar su modelo de negocio y esto no es así. Se debe pensar en la gente involucrada, en las personas que hay detrás de la producción, pues es así como se puede constituir una industria de la moda.
¿Entonces CDM es un bazar que busca que los diseñadores vendan?
En primera instancia, desde que creamos el concepto de CDM dijimos que íbamos a ser diferentes de los bazares. En los bazares te encuentras de todo y nosotros no queríamos eso. Queremos fomentar el trabajo de los diseñadores mexicanos que ya tienen experiencia y que están dispuestos a ofrecer sus productos a un precio accesible para consumidores locales que van a usar las prendas diariamente y no precisamente para una fiesta o una boda. Respetamos que haya ese mercado, pero la apuesta de CDM es ser un proyecto de la ciudad para la ciudad.
¿En qué se fijan para que una marca pueda estar presente en CDM?
Nos fijamos principalmente en tres aspectos. El primero es la presencia de la marca. Evidentemente debe tener experiencia en negocios, en relaciones públicas y por supuesto en la confección de prendas. No es que no queramos apoyar a marcas emergentes, sino que pensamos que para eso ya existen plataformas como Mercedes-Benz Fashion Week y las Universidades que realizan sus pasarelas. Nosotros buscamos darle la oportunidad a una marca que ha trabajado mucho para posicionarse. Somos, digamos, el impulso que necesita para promocionarse. Nos fijamos en su propuesta de diseño: es primordial que, además de que sea del gusto de Paola y mío, la marca ofrezca un plus contemporáneo y apto para la gente de la ciudad.
El segundo aspecto y uno de los más importantes, es la calidad. Buscamos marcas que por su experiencia y trayectoria ofrezcan piezas bien confeccionadas esto, sin duda, le da credibilidad a las smarca como a nuestro proyecto. Es importante para que el cliente pueda regresar a comprar más.
El tercer factor es que deben ser proyectos mexicanos. Tenemos diseñadores extranjeros, pero su proyecto está hecho en México. El punto clave es que lo que se produzca aquí se quede aquí, es un primer paso para seguir construyendo la industria mexicana de la moda.
¿Puedes decirnos cuál es el propósito principal de CDM?
Creo que el propósito de CDM ha ido mutando con el tiempo. Al principio fue justo ofrecerle a nuestros amigos un espacio para que pudieran vender y que los clientes consiguieran diseño mexicano accesible y así que eligieran a una Carla Fernández en vez de grupo Inditex. Ahora, además de eso, buscamos que la gente que se acerque y encuentre piezas que se puedan poner todos los días y que esas prendas tengan diseño y no el clásico folclor mexicano.
También presentas en MBFWMx ¿Qué diferencias hay entre el desfile y la venta que realizan?
La pasarela es diferente a la venta, sin duda. En primer lugar, lo que ven en el desfile son marcas que están presentes en la venta y creemos que son firmas que valen la pena que la gente vea, no solo por sus piezas que son más inclinadas a lo editorial y a lo 'asombroso' de la moda, sino porque creemos que estas marcas tienen un plus para ofrecer a la gente. En nuestra primera pasarela con MBFWMx muchos pensaron que CDM estaba hecho por los diseñadores, pero esto es totalmente erróneo. CDM es una plataforma para diseñadores.
Para esta edición, buscamos darle la vuelta y presentar a tres marcas que hacen moda masculina, porque, creemos que no hay la suficiente exposición de moda masculina en la semana de la moda. Las marcas que existen y que se han presentado por años en MBFWMx van a públicos determinados y nosotros quisimos ampliar un poco más las opciones de compra-venta de menswear.