Si ya estás aburrida del color de tu pelo y quieres un cambio, pero tienes miedo que el resultado no te guste, apúntate a las mechas balayage porque ofrecen muchos beneficios: además de representar un cambio sutil, no maltratan tu cabello y le aportan mucha luz a tu rostro.
Este servicio de coloración se ofrece desde hace algún tiempo en los salones, pero ha sobrevivido y no pasa de moda porque se adapta prácticamente a todos los cortes y tonos de cabello.
Foto: Istockphoto
Al principio, solo se llevaban durante el verano, porque el efecto simulaba la acción del sol en tu pelo, pero ahora pueden llevarse durante todo el año.
Balayage
proviene del término en francés balayer, que significa barrer o peinar, porque esta es precisamente la técnica que se aplica en el pelo para trabajar las mechas.
A diferencia de las mechas tradicionales , la técnica de coloración balayage consiste en separar mechones que se sujetan suavemente con una mano. Se van tiñendo con un movimiento similar al de barrer.
Gracias a este método, el color se deposita de forma irregular, creando varias intensidades al mismo tiempo, lo que le aporta una imagen muy natural que también brinda el efecto óptico de volumen.
Este técnica de coloración aporta un resultado muy natural porque, a diferencia de otros servicios, no se aplica desde las raíces, sino a partir de medios y hasta las puntas.
Requiere de poco mantenimiento y prácticamente no hay daño capilar.
Se ve espectacular en la cabelleras largas , pero también le queda perfecto al pelo medio.
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En la coloración balayage se tiene especial atención en los mechones que quedarán cerca del rostro, porque deben ir más claros, para ser como un marco y aportarle luz.
Si tu cabello es claro, puedes solicitar unas mechas casi blancas y te verás muy bien.
Si tu pelo es castaño, el resultado te sorprenderá.
También brinda buenos resultados en cabellos oscuros.