Los jeans son una de las prendas esenciales para cualquiera. Esta temporada, impulsados por el estilo urbano y grandes firmas como Balenciaga o Diesel, la tendencia señala hacia modelos extremadamente anchos, de tiro bajo y efecto desgastado.
Entre los favoritos se encuentran aquellos con estética cargo, con sus característicos bolsillos en las perneras y algunos con tiras, y los amplios que dan el efecto de llevar varias tallas más. Así son los pantalones de mezclilla que más se llevan.
En los últimos años, los modelos rectos (straight) y levemente acampanados (boot cut) estaban entre los favoritos, la silueta baggy (amplia) se ha posicionado como una de las preferidas.
Se trata de una silueta rescatada del estilo urbano que, con reminiscencias en los años 90 y en subculturas como el hip-hop o el rap, también experimentó un auge desde 2010 y hasta 2014, al combinarse con ropa interior en tonalidades estridentes que quedaba a la vista por la parte superior de los pantalones, de tiro extremadamente bajo.
Con bolsillos de solapas en ocasiones recreando el estilo “cargo”, esta silueta se popularizó y regresa, ahora, a la escena de la moda sobre la pasarela con firmas como Balenciaga o artistas como Rosalía, que exageran al máximo esta silueta oversize.
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Durante años ha reinado el skinny jeans, caracterizado por ajustarse a la pierna completamente, marcando la forma del cuerpo. Pero desde hace casi diez años la comodidad también es tendencia, sobre todo, mediante formas que, apodadas como ‘relaxed fit’, dejan un espacio entre piel y tejido, permitiendo mayor movilidad.
Aunque los fashionistas se decanten por formas extremadamente anchas, otros modelos como los cortes rectos siguen siendo la opción preferida en la moda casual del día a día en la calle, con un tiro medio que deja atrás la cintura extremadamente alta.
El propio tejido de mezclilla, caracterizado por su dureza y rigidez, sobre todo, cuando carece de las fibras de elastano que aportan flexibilidad, abre camino a tejidos como el algodón, pensados para ser cómodos tras varias horas de uso.
Durante etapas como los 80 o los 90, los jeans no pasaban más allá de una escasa gama de azules. Entre los pantalones de mezclilla de moda tenemos aquellos con un subtono amarillo, propio de estas prendas cuando han sido desgastadas tras muchos usos. Además, también se juega con el color: hay lugar para negros, grises y blancos (o crudo).
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