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También conocida como pitriasis , y de acuerdo con la Fundación Mexicana por la Dermatología, la caspa se define como la presencia de escama blanquecina en la piel cabelluda. Es producida por un incremento en la producción de grasa y el aumento de colonias de un hongo que se encuentra presente en todos los organismos, pero que se activa ante ciertos factores emocionales, hormonales, y circunstanciales, provocando una irritación que se manifiesta como picazón o comezón.
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Tipos de caspa
Hasta el momento, se tiene conocimiento de dos tipos de caspa:
1. Caspa seca o simple: Se manifiesta en forma de escamas blanquecinas, delgadas y secas.
2. Caspa grasa: Se ubica principalmente en zonas con mayor presencia de sebo facial, como el pelo cercano a la frente, oídos y nuca. En este caso, la dermis desprendida es más grande y de color amarillo. Provoca enrojecimientos en la piel y forma placas gracias a la presencia de grasa.
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Cómo se diagnostica la caspa
Según el Advocate Children’s Hospital se puede diagnosticar la caspa basándose únicamente en los principales síntoma: comezón en el cuero cabelludo, aparición de “puntitos blancos” en la raíz del pelo, residuos de piel en la ropa y hombros.
En tanto, la FMD recomienda acudir al doctor cuando la comezón o irritación representen una molestia crónica que interfiera con el bienestar del paciente.
Principales factores detonantes de la caspa
Puede darse por muchos factores, algunos dermatológicos y otros por descuidos o malos hábitos, algunos de ellos son:
- El uso de gorras por tiempos prolongados, sobretodo en temporadas de calor
- Sujetarse el pelo húmedo o mojado
- El abuso de geles, cremas para peinar y lacas para pelo
- Desequilibrios hormonales
- Ansiedad, exceso de estrés
- No retirar por completo el shampoo o acondicionador al ducharse
- Dermatitis atópica
(Foto: Pexels)
Ahora que sabes qué es lo que origina la caspa , en De Última te diremos algunos de los tratamientos más populares para quitarla o controlarla de forma eficaz.
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Tratamientos dermatológicos y naturales
- Shampoo con ketoconazol: Este es uno de los tratamientos más eficaces y así lo señala la Asociación Colombiana de Dermatología. Es fácil de conseguir en farmacias tradicionales, especializadas y supermercados.
- Shampoos a base de alquitrán: El alquitrán para la caspa ha dado resultados significativos. Puede conseguirse únicamente en farmacias especializadas prescrito por un médico que indique las cantidades que el tipo de caspa requiere.
- Aceite de árbol de té: Los remedios naturales también son aliados en el combate de la caspa , y este aceite es uno de los mejores para hacerlo, gracias a que se ha demostrado que tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que además aliviará los síntomas.
- Aloe vera: Esta planta es frecuentemente incluida en rutinas de belleza y cuidado personal, por lo que no es una sorpresa que también pueda funcionar contra la caspa, ya que sus propiedades antibacterianas y antifúngicas (anti hongos), podrían ayudar a la desaparición de la caspa.
Vinagre de manzana: Ayuda a eliminar los rastros de células muertas en la piel, balancear el PH y aminorar así la intensidad de este padecimiento.
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Hábitos y estilo de vida
- Mantener una alimentación saludable: Una dieta que contenga alimentos ricos en zinc, vitaminas B, grasas buenas, y omega 3 puede prevenir la aparición de caspa.
- Limitar el uso de productos químicos: Todo en exceso es malo, y usar frecuentemente tratamientos para pelo también puede ser la causante de aparición de este problema. Trata de utilizarlos al menos cada tercer día, y posteriormente retirarlo en su totalidad.
- Reducir el estrés y ansiedad: Aunque el estrés por sí mismo no ocasiona la caspa , sí puede debilitar el sistema inmunitario, disminuyendo la capacidad del organismo de atacar o contrarrestar las infecciones por hongos que desencadenan en este padecimiento.
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Por su parte, la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica ha estudiado los dos tipos de caspa , desarrollando diferentes tratamientos para controlarlo, pues según sus resultados, la caspa no se quita, solo se controla.
La forma en la que deberás atacar este padecimiento dependerá de qué tipo presentes y las necesidades o restricciones específicas de tu organismo y tipo de piel. Lo ideal será consultar a un dermatólogo que te oriente correctamente sobre el tratamiento más indicado para ti.
Procura hacerlo a tiempo, ya que es importante recordar que, si no se trata a tiempo la caspa, puede ocasionar molestias mayores y daños a largo plazo, como el sangrado del cuero cabelludo.
