Desde hace muchos años, la toxina botulínica o bótox (como es conocida comercialmente) es muy utilizada en la cosmética con la finalidad de borrar esas líneas de expresión que se van marcando en el rostro y conseguir un efecto lifting para que luzca más firme y lozano.
La t oxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum que una vez que se inyecta en la piel paraliza el músculo e impide que este se contraiga, evitando de esta manera la formación de arrugas .
Este efecto dura aproximadamente de unos cuatro a seis meses, dependiendo de cada caso. Si se aplica de manera constante, entonces el efecto se alarga por un par de meses más. Según los especialistas, las inyecciones son relativamente seguras si las aplica un médico experimentado. Pero esto no deja de ser un tratamiento invasivo y, para algunos, costoso.
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Por esta razón, las asiáticas desarrollaron el llamado “ bótox casero ” que no es más que una mascarilla elaborada con ingredientes naturales que, según su experiencia, tras su aplicación regular produce cambios notables con efecto lifting. Haciendo que la piel luzca tonificada, luminosa y firme.
¿Qué contiene el bótox casero?
Los ingredientes de esta mascarilla son naturales y no abrasivos, por lo que puede ser utilizado por todo tipo de piel. Sin embargo, siempre recomendamos acudir al dermatólogo quien te orientará sobre lo mejor para tu tipo de piel.
El bótox casero está compuesto por espinacas, col verde, crema de leche y aceite de oliva extravirgen. La espinaca es muy beneficiosa para la piel, por su alto contenido de vitamina C, A, B, y E y minerales esenciales. Mientras que la col verde contiene antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular.
Por su parte, según un estudio publicado en El Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, los lacteos en las mascarillas ayudan a potencializar los efectos del restos de los ingredientes. Y el aceite de oliva aporta luminosisdad, suavidad y elasticidad en la piel, debido a su contenido en ácidos grasos naturales, vitamina A y K.
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¿Cómo prepararlo?
1. Lava muy bien 250 gramos de col verde y 250 gramos de espinacas. Córtalas en pedazos medianos.
2. Añade la col y las espinacas en una licuadora y coloca ¼ de crema de leche y ¼ de aceite de oliva extravirgen. Licua hasta que se haga una mezcla homogénea.
3. Coloca la mezcla en una recipiente de vidrio y refrigera.
4. Limpia bien tu rostro y retira cualquier residuo de maquillaje. Aplica la mascarilla y déjala actuar de 10 a 15 minutos.
5. Enjuaga con abundante agua fría hasta que no sientas residuos de grasa.
6. Repite este procedimiento una vez por semana. Lo más recomendable es aplicarla durante el fin de semana que es cuando, generalmente, dejamos respirar la piel del maquillaje.
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Si notas alguna irritación o reacción adversa, suspende su uso y consúltalo con tu dermatólogo.
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