Los aretes son un accesorio popular y versátil que puede realzar cualquier atuendo, pero mantenerlos limpios y bien cuidados es esencial para evitar infecciones y prolongar su vida útil. Aquí te ofrecemos una guía completa sobre cómo limpiar tus aretes y las perforaciones en tus orejas, así como las consecuencias de no hacerlo adecuadamente.
Para mantener tus aretes limpios es fundamental seguir algunos pasos sencillos pero efectivos. Primero lava tus manos con agua y jabón antes de manipular cualquier joya. Esto reduce el riesgo de transferir bacterias a los aretes.
Luego utiliza un paño suave y sin pelusa para limpiar la superficie de los aretes. Si son de metal, puedes sumergirlos en una solución de agua tibia con unas gotas de jabón neutro. Déjalos reposar por unos minutos y luego frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves para eliminar la suciedad y los residuos.
Asegúrate de enjuagarlos bien con agua limpia y sécalos con un paño suave. Aunque el agua con jabón es la forma más sencilla de limpiarlos no es la única, te dejamos una pequeña lista con distintas mezclas y métodos para mantener tus pendientes limpios.
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Mantener las perforaciones en las orejas limpias es igual de importante que limpiar los aretes. Para hacerlo, lava la zona con agua y jabón suave diariamente. Evita el uso de productos que contengan alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel.
También puedes usar una solución salina o un limpiador específico para perforaciones disponible en farmacias para desinfectar el área. Humedece una bola de algodón en la solución y aplica suavemente alrededor de la perforación. Masajea lentamente para asegurarte de que la solución llegue a todas las partes de la perforación.
No mantener una buena higiene de tus aretes y perforaciones puede tener serias consecuencias. Las infecciones son el problema más común y pueden manifestarse con enrojecimiento, hinchazón, dolor y secreciones purulentas. Si no se trata a tiempo, una infección puede llevar a complicaciones más graves como la formación de abscesos, queloides o la necesidad de retirar permanentemente el arete.
Además, los aretes sucios pueden acumular bacterias y residuos que no solo afectan la salud de tus orejas, sino también pueden deteriorar los materiales del arete haciendo que pierdan su brillo y belleza.
Para prolongar la vida útil de tus aretes y mantenerlos en óptimas condiciones, guárdalos en un lugar seco y limpio. Usa estuches o bolsas individuales para evitar que se rayen o enreden con otras joyas. También evita el contacto con productos químicos como perfumes, lociones y aerosoles, ya que pueden dañar la superficie de los aretes.
Siguiendo estos sencillos consejos y técnicas de limpieza no solo mantendrás tus aretes brillantes y hermosos, sino también protegerás la salud de tus perforaciones asegurando que puedas lucir tus joyas favoritas con total confianza y sin preocupaciones.
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