Cómo limpiar el rizador y la plancha de cabello

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El rizador y la plancha de cabello son herramientas esenciales en la rutina de belleza de muchas personas, pero su uso constante puede acumular residuos de productos capilares, aceite y suciedad. Mantener estas herramientas limpias no solo garantiza su buen funcionamiento, sino que también protege la salud del cabello, evitando que los residuos se transfieran durante el peinado.

Aquí te explicamos cómo limpiar correctamente tu rizador y plancha de cabello para prolongar su vida útil y asegurar buenos resultados en tus peinados.

Con el uso frecuente, tanto el rizador como la plancha acumulan restos de productos como sprays, serums y aceites capilares. Estos residuos pueden afectar el rendimiento de las herramientas, disminuyendo su capacidad para alcanzar la temperatura adecuada y distribuyendo el calor de manera desigual.

Además, la acumulación de productos puede causar daños al pelo, como resequedad y quiebre, al exponerse repetidamente a residuos quemados.

Desconecta y enfría: Antes de comenzar la limpieza, asegúrate de que el rizador esté completamente desconectado y frío para evitar quemaduras.
Elimina los residuos sueltos: Utiliza un paño suave o una toalla de papel para eliminar cualquier residuo visible. Esto incluye cabellos atrapados y restos de producto.
Limpia con una solución: Mezcla unas gotas de alcohol isopropílico con agua en un recipiente pequeño. Humedece un paño suave en la solución y limpia la superficie del rizador. El alcohol es eficaz para descomponer los residuos sin dañar el revestimiento de esta herramienta.
Limpieza de detalles: Utiliza un bastoncillo de algodón humedecido en la misma solución para limpiar las áreas difíciles de alcanzar, como los bordes y las ranuras.
Seca completamente: Deja que el rizador se seque por completo antes de guardarlo o usarlo nuevamente. Esto evita cualquier riesgo de daños por humedad.

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Desconecta y enfría: Asegúrate de que la plancha esté desconectada y completamente fría antes de comenzar la limpieza.
Limpieza de la superficie: Al igual que con el rizador, comienza limpiando la plancha con un paño suave o una toalla de papel para remover residuos sueltos.
Elimina los residuos persistentes: Si hay residuos más difíciles de quitar, puedes aplicar una pequeña cantidad de alcohol isopropílico en el paño y frotar suavemente sobre las placas. Evita raspar o usar materiales abrasivos que puedan dañar el revestimiento de la plancha.
Limpieza de los bordes: Utiliza un bastoncillo de algodón humedecido para limpiar los bordes y cualquier rincón donde se haya acumulado producto.
Seca y guarda: Deja que la plancha se seque completamente antes de guardarla. Asegúrate de guardarla en un lugar limpio y seco para evitar la acumulación de polvo y suciedad.

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Frecuencia de limpieza: Es recomendable limpiar el rizador y la plancha después de cada 5-7 usos para evitar la acumulación excesiva de residuos.
Evita productos abrasivos: No utilices limpiadores abrasivos o esponjas duras, ya que pueden rayar o dañar las superficies de las herramientas.
Revisión periódica: Verifica regularmente que el cable y las conexiones estén en buen estado, ya que la acumulación de suciedad puede afectar la seguridad y el funcionamiento de las herramientas.

Mantener tus herramientas de calor limpias es esencial para asegurar un peinado eficiente y proteger la salud de tu cabello. Una limpieza regular no solo alarga la vida de tus herramientas, sino que también garantiza que cada vez que las uses tu pelo se verá y sentirá mejor.

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